Un campeón del mundo y un internacional curtido se encuentran en una potente selección francesa de fútbol en los Juegos Olímpicos de Tokio: Florian Thauvin y André-Pierre Gignac son los líderes de los Bleus, que comienzan el jueves el torneo olímpico frente a México (17h locales), su país de adopción.

Entre los dos, llevan casi 50 partidos internacionales en la selección francesa absoluta, cuando algunos de sus compañeros, como los jóvenes Ismaël Doukouré o Alexis Beka Beka, no han jugado ni siquiera tantos partidos como profesionales. El rol de referentes en el equipo, les ha sido atribuido de oficio.

"Es genial que jugadores que han tenido una carrera así hayan llegado con la ilusión de unos niños con nosotros, a nuestro sueño. Para nosotros es nuestro objetivo desde hace cuatro años y ellos se han metido en ese objetivo y están dispuestos a entregarse", señaló el guardameta Paul Bernardoni.

Enfrentado a las peores dificultades para construir su lista, el seleccionador Sylvain Ripoll constató el entusiasmo de los dos 'mexicanos' Gignac y Thauvin, que juegan en los Tigres de Monterrey, así como de Teji Savanier, el otro jugador de más de 23 años incluido en el grupo. "Para esta lista, algunas cosas llevaron tiempo en su diseño, pero eso nada de nada", dijo a la AFP.

"Thauvin es muy bueno. Tiene la experiencia del muy alto nivel, de cualidades técnicas fuera de lo común, para dar el último pase, para mantener el balón cuando hay presión, para organizar", detalló el seleccionador respecto al campeón del mundo de 2018. En cuanto a Gignac, "tiene nivel muy alto desde hace años y lo ha mantenido en México".

"Más allá de eso, tiene su personalidad. Es un referente en cuanto a unir grupos, respira alegría de vivir. Y es un competidor, solo piensa en ganar y no se debe a la suerte que a sus 35 años esté a ese nivel", añadió el extécnico del Lorient.

En un equipo variado, donde algunos vienen de la segunda división y otros nunca han estado en una selección, la presencia de futbolistas tan experimentados como los dos exjugadores del Marsella es una de las raras garantías en las que Ripoll puede apoyarse. "Es muy importante. Eso permite tener jugadores de referencia, que han estado en el nivel alto de competición", confirma Lucas Tousart, que era capitán de la selección Sub-21 que logró en la Eurocopa-2019 la clasificación olímpica que no alcanzaron los Bleus desde 1996.

Goleador contrastado

Tousart está particularmente feliz por jugar con Gignac. "Dédé, es un gran jugador. Iba a verlo cuando era pequeño y él jugaba en Toulouse. En el terreno me impresiona. Siempre tiene un buen consejo a dar, se acerca a todo el mundo".

El interesado, tras el partido de preparación disputado por los Bleus el viernes frente a Corea del Sur en Seúl (2-1), confirma esa impresión. "Tengo experiencia, ganas ayudar, de ser un ejemplo. Hay pequeñas cosas que puedo aportarlos. Van a ver también mi mentalidad y ya me han escuchado", señaló.

Como para Thauvin, y sin duda mucho más que su compañero, la cita contra México del jueves tiene un sabor particular. "Es especial, es mi país de adopción, tengo hijos y han nacido en tierra azteca", sonrió. "Tengo ganas de verdad de ganar estos tres primeros puntos. No va a ser fácil, pero tengo eso en la cabeza desde el principio", señaló Gignac.

El atacante francés recordó además que en el pasado marcó a menudo a Guillermo 'Memo' Ochoa, el arquero de México, que jugó tres temporadas en el Ajaccio. "Me enfrenté a él con el OM (Olympique de Marsella) y le marqué el gol más bonito de mi carrera en la Ligue 1", aseguró.

afp/livefutbol