Senegal se clasificó para la final de la Copa de África de Naciones (CAN) tras derrotar 3-1 a Burkina Faso, este miércoles en la primera semifinal del torneo disputada en la capital camerunesa Yaundé.

Los jugadores del PSG Abdou Diallo (70) e Idrissa Gana Gueye (75) y la estrella del Liverpool Sadio Mané (87) anotaron los goles que llevan a Senegal a la final, que disputará el domingo contra el vencedor del duelo entre Camerún y Egipto, mientras que Blati Touré (82) logró el tanto del honor para los burkineses.

Senegal disputará de esta manera su tercera final de la Copa de África, un torneo que nunca ha ganado.

Curiosamente el seleccionador Aliou Cissé ha estado presente en las tres ocasiones, la primera como jugador (y derrota contra Camerún en los penales) y las dos siguientes como técnico: 2019 (derrota 1-0 frente a Argelia) y 2022.

Tras más de una hora de juego igualado, abrió el marcador Diallo tras recibir un pase involuntario del otro central del equipo Kalidou Koulibaly, que había intentado un remate acrobático (minuto 70).

Amplió diferencias otro jugador del PSG, Gueye, rematando una gran jugada individual de Mané (75).

Los 'Potros' burkineses no se rindieron y lograron reducir el marcador, con un gol de Blati Touré (82), rematando con la rodilla un centro de Bertrand Traoré, pero Senegal 'mató' definitivamente el partido con el tanto de Sané cinco minutos después.

La estrella del Liverpool culminó una rápida contra, cuando Burkina Faso estaba volcada buscando el empate, con un balón picado para salvar la salida del portero Farid Ouedraogo.

"Sabíamos que el partido no iba a ser fácil, es una semifinal de Copa de África y teníamos enfrente un equipo de Burkina Faso que nos dio muchos problemas", admitió tras el partido Mané.

"Supimos mantener la calma hasta el final y crear bastantes ocasiones para marcar tres goles. Creo que esta noche merecimos ganar", añadió.

En la primera mitad, a falta de goles, estuvo animada por el VAR, ya que el árbitro etíope Bamlak Tessema anuló dos penales señalados en primera instancia, en contra de Burkina Faso.

El primero fue en el minuto 28, cuando el portero Hervé Koffi chocó contra Cheikhou Kouyaté y el colegiado señaló el punto de penal por un supuesto codazo del portero.

Tras consultar las imágenes, el árbitro se echó atrás en su decisión, pero Koffi no pudo continuar, ya que sufrió un golpe y tuvo que retirarse en camilla, siendo sustituido por Ouedraogo.

El segundo penal fue justo antes de la pausa (45+8) y fue señalado por una supuesta mano de Edmond Tapsoba. Las imágenes demostraron que la pelota tocó en el costado del defensa, que además vio como el árbitro anulaba la tarjeta amarilla que le había sacado por esa acción... y que le hubiese impedido disputar la final de haberse clasificado su equipo.

El duelo entre los dos últimos entrenadores 'locales' cayó del lado de Cissé, que tiene ahora la posibilidad de llevar por fin a Senegal su primer título continental.

Por su parte, Burkina Faso se queda cerca de haber al menos igualado su mejor actuación en una CAN, cuando en Sudáfrica-2013 perdió la única final que ha disputado hasta ahora (1-0 contra Nigeria), pero podría repetir el 3er puesto logrado en Gabón-2017, cuando derrotó a Ghana (1-0).

Este partido por el tercer puesto se disputará finalmente el sábado y no el domingo como estaba previsto, anunció este miércoles la Confederación Africana de Fútbol (CAF).

El encuentro se había programado inicialmente tres horas antes de la gran final en la misma ciudad, Yaundé, aunque en otro estadio, el Amadou-Ahidjo.

La CAF explicó que la decisión se tomó en concertación con las autoridades camerunesas para no tener que desplegar dos dispositivos de seguridad en dos puntos de la capital, pero el cambio provoca que el perdedor de la semifinal que se jugará el jueves (Camerún o Egipto) tendrá menos de 48 horas para preparar el duelo.

afp/livefutbol