12.02.2022 21:57 h

Havertz en la prórroga acaba con el sueño del Palmeiras

Con un gol de penal transformado por el alemán Kai Havertz en la prórroga (117), el Chelsea conquistó el Mundial de Clubes por primera vez en su historia tras imponerse 2-1 al Palmeiras, este sábado en Abu Dabi.

En los 90 minutos reglamentarios, el belga Romelu Lukaku adelantó a los ingleses al inicio de la segunda parte (54), pero Raphael Veiga empató desde el punto de penal 10 minutos después para el campeón de la Copa Libertadores, que no pudo sumar su primer título en el Mundial de Clubes.

El sueño de los brasileños se esfumó a apenas unos minutos del final, cuando el árbitro australiano Chris Beath consultó el VAR por una posible mano dentro del área de Luan Garcia que acabó señalando el penal transformado por Havertz.

En un final aciago para el central brasileño, Garcia fue expulsado en el descuento por un derribo a Havertz cuando el delantero alemán encaraba solo al arquero Weverton (120+6).

"Es fantástico. Tras ser campeones de Europa, somos campeones del mundo, que suena bastante mejor", declaró eufórico tras el partido Havertz, que hace unos meses ya fue el héroe de los 'Blues' al anotar el gol que dio la victoria en la final de la Champions contra el Manchester City.

"Para ser honestos, estaba un poco nervioso. Era decisivo. Una locura, pero he tratado de mantener la calma y ahora estoy muy feliz", añadió al ser preguntado por sus sensaciones antes de lanzar la pena máxima decisiva en la prórroga.

Con este triunfo, el Chelsea mantiene el dominio de Europa en este torneo, que perdió por última vez en 2012, cuando precisamente el equipo inglés cayó frente a otro rival brasileño, Corinthians.

"No dejamos nunca de intentarlo y aprovechamos nuestra oportunidad, con algo de fortuna por haber marcado tan tarde, pero merecido", declaró Thomas Tuchel, que en poco más de un año en el cargo ha logrado dos títulos mayores con el Chelsea.

"Como he dicho en el vestuario, todo el mundo nos envidia jugar partidos así, con los que sueñas cuando eres niño, pero aún quedan trofeos por ganar. Esto no para nunca", añadió.

Además, el Chelsea puede presumir de haber conquistado todos los títulos posibles desde la llegada a la propiedad del club del ruso Roman Abramovich en 2003.

Y los 'Blues' son el tercer equipo inglés en conquistar el Mundial de Clubes después de Liverpool y Manchester United.

Pero no tendrán mucho tiempo para celebraciones, ya que en menos de dos semanas jugará contra el Lille la ida de los octavos de final de la Champions (22 de febrero), la final de la Copa de la Liga frente al Liverpool (27), el partido de quinta ronda de la FA Cup contra el Luton (2 de marzo) y un partido de la Premier League ante Crystal Palace (19 de febrero) para intentar recortar la desventaja con respecto al líder Manchester City (16 puntos).

Es decir, el equipo de Thomas Tuchel habrá disputado en este periodo cinco partidos de diferentes competiciones.

Precisamente el técnico germano pudo ver el partido en Abu Dabi después de haberse perdido la semifinal al haber tenido que quedarse en Londres después de haber dado positivo al covid-19.

Otro triunfador de la final fue el portero Edouard Mendy, que menos de una semana después de ganar con Senegal la Copa de África de Naciones, este sábado recuperó la titularidad en detrimento del español Kepa Arrizabalaga y pudo levantar otro trofeo.

En contraste, el vigente doble campeón de la Copa Libertadores, el Palmeiras de Abel Ferreira se queda sin el sueño de inscribir su nombre en el palmarés del Mundial de Clubes, junto a Corinthians, Sao Paulo e Inter de Porto Alegre.

"Sabíamos que iba a ser un partido muy difícil. Estoy muy orgulloso del equipo, independientemente del resultado. Felicitamos al campeón pero estamos muy orgullosos de nuestro trabajo, de los jugadores", declaró tras el partido el técnico del 'Verdao', el portugués Abel Ferreira.

"Perdimos contra un gran equipo, de una gran calidad individual y que conseguimos contrarrestar con nuestro colectivo", añadió.

El campeón sudamericano no desmereció contra el favorito Chelsea y suyas fueron incluso las primeras ocasiones de gol, a cargo de Rony (17) y Dudu (24).

Los londinenses tardaron 35 minutos en disparar con peligro a puerta, pero Weverton evitó el tanto de Lukaku.

En la segunda parte llegaron los goles, uno para cada equipo, pero el título no se decidió hasta la prórroga, cuando el VAR fue el mejor aliado del Chelsea para llevarse el trofeo a la capital inglesa.

afp/livefutbol