25.03.2022 03:37 h

Uruguay clasificado al Mundial de Catar-2022

Uruguay se clasificó al Mundial de Catar-2022 este jueves al ganarle 1-0 a Perú en Montevideo en la penúltima fecha de la eliminatoria sudamericana, ayudado a su vez por el triunfo de Brasil ante Chile en el Maracaná.

Giorgian de Arrascaeta a los 41 minutos marcó el gol que le aseguró a la Celeste su cuarta participación consecutiva en una Copa del Mundo y desató la locura en un estadio Centenario completamente colmado.

El equipo dirigido por Diego Alonso logró así clasificarse con una fecha de antelación, una misión impensada dos meses atrás, cuando la Celeste llegó a caer hasta el séptimo puesto de la tabla, tras un derrotero que le costó el puesto a Óscar Tabárez.

Los celestes totalizaron 25 unidades que los dejan en la cuarta posición, a salvo de cualquier perseguidor ya que Chile (19) no logró sumar al ser goleado 4-0 por Brasil.

El martes, Uruguay visitará a Chile y Perú recibirá a Paraguay en busca de un triunfo que le asegure el quinto lugar del premundial sudamericano, que le permite jugar una repesca contra el quinto de Asia.

La selección inca llega a la última fecha en el quinto lugar, con 21 puntos, seguida de Colombia con 20 y Chile con 19.

En declaraciones tras el partido, Alonso se mostró feliz con el objetivo cumplido, pero aclaró que ahora comienza una etapa de más trabajo y enfatizó que no toma el próximo encuentro con liviandad pesar de que ya no haya nada en juego.

El partido del martes con Chile "lógicamente no es amistoso, y los que vengan después, cuando vengan fechas FIFA, tampoco. Nosotros competimos a morir, vamos a ganar todos los partidos que podamos ganar", afirmó.

En un arranque que se mostró parejo en la fresca noche otoñal de la capital uruguaya, las primeras del partido fueron para Perú, que encadenó un par de ataques que requirieron vitales intervenciones del arquero charrúa, Sergio Rochet, frente al italoperuano Gianluca Lapadula.

El equipo blanquirrojo se mostraba más preciso en su ofensiva, y de a poco impuso el control del juego, achicándole los espacios a Uruguay. En tanto los charrúas, con cierta frustración por no tener el manejo del balón, abusaban de pelotas en largo que terminaban perdiendo.

Esa incomodidad del local en la cancha se trasladó a las tribunas, donde la hinchada celeste asistía en atento silencio al desarrollo del encuentro, en tanto los cerca de dos mil peruanos presentes no dejaban de alentar ni por un minuto a su conjunto, que parecía mucho mejor parado en el campo.

Sin embargo, esa tendencia se rompió a los 41 minutos, cuando un balón pateado por José María Giménez que rebotó en el travesaño fue retomado por De Arrascaeta para abrir el marcador y desatar la locura en el Centenario.

El tanto fue una bisagra, pues en la parte final del primer tiempo la Celeste pasó a dominar el choque, con una euforia que también se reflejó en las gradas, donde los cánticos más fuertes pasaron a ser uruguayos.

Los charrúas mantuvieron el envión de la ventaja después del descanso y salieron a la segunda parte mucho más adelantados, con un ataque más agresivo y vertical.

No obstante, con el avance del reloj el encuentro se volvió más trancado y con pocas incidencias de peligro.

El final fue todo tensión y dientes apretados, con los más de 50.000 hinchas presentes en el Centenario conteniendo la respiración ante cada pelota dividida o acercamiento de Perú al área local.

Todo o nada para Perú. Aguantar para Uruguay.

En tiempo de descuento, una instancia dejó sin aliento a la parcialidad celeste. Rochet atajó una pelota que lo hizo retroceder varios pasos, metiendo todo su cuerpo adentro del arco y con las manos sosteniendo el balón -o parte de él- afuera de la línea de gol.

A pesar de las protestas de los jugadores peruanos, el VAR no llamó al juez y todo siguió igual.

El pitazo final del árbitro brasileño Anderson Daronco, a los 90+5, fue la desazón para Perú, y la fiesta total para los uruguayos.

afp/livefutbol