25.12.2014 17:17 h

Ministro marroquí, dispuesto a dimitir por el Mundial de Clubes

El ministro marroquí de Deportes, Mohamed Ouzzine, dijo este jueves que está dispuesto a asumir su responsabilidad y dimitir, tras la polémica generada por las condiciones de juego desastrosas del estadio de Rabat durante el reciente Mundial de Clubes de fútbol.

"Estoy dispuesto a asumir mi responsabilidad y presentar mi dimisión", afirmó Ouzzine a la agencia oficial MAP en su primer acto público desde la apertura de una investigación por las "irregularidades" vividas en los cuartos de final del torneo.

El sábado 13 de diciembre, los partidos entre el neozelandés Auckland y el argentino Setif primero y luego el del Cruz Azul mexicano contra el Sydney Wanderers australiano tuvieron que jugarse en un césped totalmente encharcado y en pésimas condiciones, debido a la fuerte lluvia caída sobre la capital marroquí en esa jornada. Las imágenes de los cuidadores del césped tratando de secar el terreno de juego con esponjas gigantes dieron la vuelta al mundo y provocaron bromas en las redes sociales, a la vez que la prensa marroquí las consideró "una vergüenza nacional".

Debido al mal estado del césped de Rabat, la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) se vio obligada a cambiar de urgencia el lugar de disputa de la primera semifinal, entre Real Madrid y Cruz Azul, que iba a jugarse el martes 16 de diciembre en ese estadio de la capital y que finalmente fue desplazada a Marrakech. El propio rey Mohammed VI decidió que el ministro Ouzzine no acudiera a la final del Mundial de Clubes, que el Real Madrid ganó el sábado al San Lorenzo de Almagro argentino por 2-0, también en Marrakech. Desde que estalló la polémica, Ouzzine había mantenido un perfil bajo y el Parlamento incluso anuló una sesión a la que había sido convocado para dar explicaciones sobre el incidente del césped de Rabat.

afp