10.11.2018 16:55 h

La lluvia en Buenos Aires amenaza superclásico

Una lluvia torrencial con fuertes vientos se abate sobre Buenos Aires desde el amanecer de este sábado y todos se preguntan si las condiciones climáticas permitirán que se juegue el superclásico Boca-River por la ida de la final de la Copa Libertadores de América.

Las calles de los alrededores del estadio de Boca, la mítica Bombonera, en el barrio homónimo, al sur de la ciudad, se fueron anegando a medida que la lluvia caía desde poco antes de las siete de la mañana.

"¿Peligra el superclásico?" titula el canal TyCSport. Representantes de la Conmebol llegaron al estadio para inspeccionar la cancha, y será el chileno Roberto Tobar y su equipo arbitral quienes decidirán si la cancha está en condiciones.

Se espera que a las 14H00, tres horas antes del inicio del partido, la Conmebol anuncie su decisión respecto al juego. A seis horas del inicio del histórico encuentro, el césped aparecía con grandes charcos pero se estima que si cesa la lluvia torrencial, tomará entre treinta minutos y una hora el drenaje de la cancha.

El pronóstico indica un mejoramiento climático por la tarde pero con lluvias intermitentes. Las puertas del estadio se abrirán a las 13H00 locales, cuatro horas antes de la pitada inicial. Desde temprano, hinchas esperan en las inmedicaciones de la Bombonera, que se colmará con 53.000 personas que alentarán a Boca ya que la hinchada visitante no tiene permitido el acceso por cuestiones de seguridad.

afp/livefutbol