08.08.2020 10:52 h

El Barcelona y una Champions para salvar la temporada

Tras un final de temporada convulso, el Barcelona vuelve a la competición contra el Nápoles hoy sábado en la vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones, aferrándose a la competición continental como su última bala para salvar una difícil campaña.

Perder la liga española a manos del Real Madrid fue un duro golpe para los azulgranas, que se enfrentan al Nápoles en un Camp Nou vacío por el coronavirus, tras el 1-1 cosechado en la ida en Italia. "Seguramente es una desventaja (jugar sin público), porque un partido trascendental como ese, la grada llena y animando va a influir positivamente, pero esto es lo que hay", admitía el técnico Quique Setién, hace unos días.

Cuestionado y reafirmado en su puesto por el presidente Josep Maria Bartomeu, el técnico cántabro mira a la Champions como su oportunidad para afirmarse, tras llegar en enero en sustitución de Ernesto Valverde.

Para ello, el técnico volverá a mirar hacia Leo Messi y sus ganas de alzar la 'Orejona', un trofeo que el Barça no ha vuelto a ganar desde 2015.

El argentino, con su séptimo título de mejor goleador de LaLiga en el bolsillo, había disparado las alarmas en el final del campeonato advirtiendo que al equipo "no le alcanza" para ganar la Champions, aunque posteriormente él mismo calmó las aguas.

"Ya hicimos autocrítica a nivel interno. No hay más que hablar", dijo, llamando a aprovechar el parón entre el final del campeonato español y la Champions para "limpiar la cabeza".

Una victoria y el pase a la fase final de la Champions, jugada a modo de torneo a un solo partido a partir de cuartos en Portugal, serviría para impulsar al conjunto azulgrana, que lleva 35 partidos de Champions invicto en su campo.

Messi es la principal esperanza en el ataque local, donde estará probablemente acompañado por Luis Suárez y podría volver Antoine Griezmann, recuperado de sus problemas musculares en la pierna derecha. Luis Suárez ha vuelto en forma del confinamiento por la pandemia y su operación de rodilla, habiendo marcado cinco goles y dado una asistencia en los últimos once encuentros ligueros.

Messi y el 'pistolero' uruguayo deberán continuar en su buena línea, mientras en el centro del campo puede ser una nueva oportunidad para el joven centrocampista Frenkie de Jong de reivindicarse. De Jong, que no jugó la última parte de LaLiga por lesión, está recuperado y con "muy buenas sensaciones".

El joven holandés augura "un partido difícil" frente a un Nápoles que visita Barcelona con cierta reticencia por los rebrotes de coronavirus que afectan a la ciudad y a España. "No entiendo la razón por la cual nos tendríamos que quedar en una ciudad que presenta grandes problemas", afirmaba hace una semana su presidente, Aurelio de Laurentiis, abogando por jugar en un lugar neutral.

El Barcelona y el gobierno regional catalán han dado ya garantías sanitarias para este encuentro, al que el Nápoles acude con la duda de Lorenzo Insigne tras sufrir una lesión en el aductor derecho el sábado pasado en el último partido de liga contra el Lazio. "Ciertamente queremos escribir una página importante. Vamos a jugar en un escenario de alto nivel y queremos estar a la altura", advertía el técnico del Nápoles Gennaro Gattuso, el sábado pasado, tras acabar en 7ª posición del campeonato español.

Pasar del Barcelona podría aumentar las posibilidades del Nápoles de alcanzar su primera Champions, gracias al formato a un solo partido desde cuartos, aunque en la siguiente fase esperará un complicado rival que saldrá de la eliminatoria entre el Bayern de Múnich y el Chelsea.

afp/livefutbol