El Liverpool, con un hombre menos después de la expulsión de su fichaje estrella Darwin Núñez, concedió un segundo empate consecutivo, este lunes en Anfield ante el Crystal Palace (1-1), en la clausura de la segunda fecha de la Premier League.

Este punto, después del 2-2 inaugural ante el Fulham, agrava la situación de los 'Reds', que están ya a cuatro puntos del Arsenal y del vigente campeón Manchester City, que ha comenzado con un ritmo infernal (dos partidos, dos victorias, seis goles a favor y ninguno encajado).

Los hombres de Jurgen Klopp, por detrás en el marcador desde el minuto 32 merced a un gol de Wilfried Zaha, lograron empatar a la hora de juego con un excelso disparo del colombiano Luis Díaz (61) desde fuera del área.

El fichaje uruguayo procedente del Benfica Darwin Núñez acababa de ser expulsado por un gesto antideportivo hacia Joachim Andersen.

Provocado por Andersen, el delantero de 23 años le asestó un cabezazo dejando a los locales con 10.

Antes de eso, ni Núñez ni el resto de sus compañeros habían logrado marcar al equipo dirigido por Patrick Vieira.

Los locales lo probaron con 17 disparos en el primer acto pero sólo tres de ellos fueron entre los tres palos.

Fue el Crystal Palace londinense el que abrió el marcador en el minuto 32 en una contra relámpago. Servido por Eberechi Eze, el marfileño Wilfried Zaha no dudó para poner a los suyos por delante en la primera ocasión.

Zaha estuvo a punto de silenciar de nuevo Anfield cuando su disparo con el exterior del pie derecho encontró el poste del arquero brasileño Allison (78).

Hacía diez años que el Liverpool no sumaba ninguna victoria en los dos primeros partidos ligueros.

Aunque el empate del Liverpool llegó luego de la expulsión de Núñez, el uruguayo, que costó 75 millones de euros (77 millones de dólares) queda señalado en este partido, después que viese puerta contra el Manchester City en la Community Shield y de que rescatase un punto como suplente en el empate 2-2 en Fulham el pasado fin de semana.

"Por supuesto que fue tarjeta roja. Fue provocado pero no es así como debe comportarse", afirmó su entrenador Jurgen Klopp, que no pudo contar para este partido con varios jugadores aquejados de problemas físicos; Roberto Firmino, Thiago Alcántara, Diogo Jota, Joel Matip e Ibrahima Konate.

"El verdadero sentimiento que tengo es el orgullo", indicó el técnico alemán. "Con la preparación que tuvimos en la semana fue increíble. Era como si hubiese una bruja en casa, cada vez que alguien más tenía un problema".

afp/livefutbol