El Real Madrid ha expresado su descontento con la programación de LaLiga, que ha establecido su partido contra el Villarreal para el sábado, apenas 67 horas después de su enfrentamiento en la Champions League contra el Atlético de Madrid.

El club considera que este intervalo de tiempo es insuficiente para la adecuada recuperación de los jugadores y ha manifestado su intención de no disputar futuros encuentros que no respeten un mínimo de 72 horas de descanso entre partidos.

Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, ha criticado públicamente esta situación, señalando que se priorizan los derechos televisivos y el dinero sobre la salud y recuperación de los futbolistas. El club solicitó inicialmente retrasar el partido al domingo, petición que fue denegada por LaLiga. Ante la negativa, el Real Madrid amenaza con recurrir a la FIFA si esta situación se repite en el futuro.

LaLiga, por su parte, ha respondido que se respeta el descanso mínimo de 48 horas establecido en la normativa, sin realizar comentarios adicionales al respecto.

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