10.01.2015 21:07 h

París SG cae en Bastia y no puede ser líder

El París Saint-Germain, tercer clasificado, perdió 4-2 en Bastia después de ir ganando por 2 a 0, este sábado en la 20ª jornada de la liga francesa, donde desaprovechó además la ocasión de colocarse primero, tras la derrota el viernes del líder Marsella en Montpellier (2-1).

Los parisinos podían haber alcanzado a puntos a los marselleses y adelantarles en la tabla por una mejor diferencia de goles, pero quedan en el tercer puesto, a tres puntos. El gran beneficiado de las derrotas de Marsella y París Saint-Germain es el Lyon (2º), siempre que el domingo gane en casa al Toulouse (15º). Si lo consigue, el equipo lionés pasaría a la primera posición, con un punto más que el Marsella y cuatro con respecto a los vigentes campeones.

El equipo de París había comenzado el partido muy bien este sábado y se adelantó 2-0 con goles del brasileño Lucas Moura (minuto 10), que recibió un balón largo al borde del área y elevó por encima del arquero, y Adrien Rabiot (20), con un remate cruzado en el área. Todo hacía pensar en una tarde tranquila ante un equipo que había empezado la jornada penúltimo y que sale provisionalmente de la zona de descenso, pero ahí empezó la reacción de los corsos, que dieron la vuelta a la situación ante la sorpresa de casi todos. Antes del descanso ya habían logrado equilibrar el marcador a 2-2, con un penal transformado por Ryad Boudebouz (32) y un gol de François Modesto (45).

En la segunda parte, Julian Palmieri firmó un 'doblete' (56 y 89), que permitió a los locales conseguir un triunfo de prestigio ante uno de los pesos pesados del campeonato. Esta derrota en Córcega vuelve a sembrar de dudas al equipo de Laurent Blanc, que ha perdido dos de sus tres últimos partidos en el campeonato francés.

Falta de intensidad, según Blanc

"Hemos pecado de suficiencia. Quizás hemos pensado en un momento dado que el partido estaba fácil, que íbamos a ganar fácilmente. Después el público se ha despertado y ya conocéis lo que pasó después", relató Blanc a los periodistas tras el partido, estimando que algunos jugadores tuvieron "una falta de respeto" y consideración a la calidad del rival.

En Bastia, el PSG evidenció los problemas que ya le habían costado críticas importantes a finales de 2014, especialmente su incapacidad para cerrar los partidos e impedir que los rivales pudieran despertar para crearles apuros. En esta ocasión ese fue exactamente el guión: los visitantes fueron incapaces de sentenciar a un equipo que en la primera media hora parecía irremediablemente derrotado. El partido, como todos los del fin de semana en Francia, se vio precedido de un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas mortales de los ataques yihadistas de esta semana en París.

afp