27.04.2015 04:47 h

Cobresal logra su primer título liguero

En un partido infartante, Cobresal dio vuelta el marcador y venció al Barnechea. (Foto: Imago)
En un partido infartante, Cobresal dio vuelta el marcador y venció al Barnechea. (Foto: Imago)

Cobresal conquistó el primer título de su historia el domingo al coronarse campeón del torneo Clausura-2015 del fútbol chileno, en una temporada en la que el modesto club enfrentó una catástrofe en su región que complicó su preparación en la recta final del certamen.

En un partido infartante, Cobresal dio vuelta el marcador y venció al descendido Barnechea por 3-2 en su estadio El Cobre, con capacidad para más de 20.000 espectadores, más del doble de la población (no más de 9.000 personas) que hay en el campamento minero que representa el equipo. En simultáneo, el escolta Universidad Católica dejó escapar un 3-0 a favor y empató 3-3 ante Deportes Iquique, tropezón que aprovechó Cobresal para gritar campeón a una fecha del final del torneo.

"Fue un equipo que sufrió mucho y nunca nada le es fácil. Tapamos bocas y tuvimos un gran campeonato. Somos justos campeones y ahora hay que celebrar", dijo el defensa de Cobresal Patricio Jerez a medio locales, en medio de la efusiva celebración.

Los goles del campeonato para los dirigidos por el argentino Dalcio Giovagnolli los anotaron Ever Cantero (29), Francisco Sánchez (62) y Matias Donoso (82). Para Barnechea -que ya había bajado a segunda división- anotaron Jhon Santander (21) y Joaquín Moya (33).

El equipo minero, nacido en Atacama (norte) alrededor de una gran mina, tocó en este campeonato el infierno antes de alcanzar el cielo, ya que pocas fechas del final tuvo que sortear un feroz e inédito temporal que sepultó bajo el lodo gran parte de la región provocando decenas de fallecidos.

"El grupo tiene una entereza tremenda. Estamos un poco flotando y tenemos que reposicionarnos con los pies sobre la tierra. Hay que disfrutar esto y que lo haga la gente que sufrió. Esto tiene un merecimiento extra", señaló Giovagnoli.

Si bien en su ciudad el temporal provocó escasos daños, la destrucción de infraestructura en la región llevó a que el equipo se trasladara a entrenar a la capital del país. Sin agua potable ni un campo en condiciones para entrenar, Cobresal se repuso a un bajón en los últimos partidos y sacó provechó de la escasa resistencia que tuvieron los grandes del fútbol chileno, en especial Colo Colo que estuvo en la cima a pocas fechas del final. El modesto equipo jugó en 2014 la Copa Sudamericana, mientras que en la década de 1980 disputó la Copa Libertadores.

afp/livefutbol