Sumido en una crisis deportiva que lo tiene penúltimo en la liga brasileña, el Cruzeiro despidió este martes a su entrenador Marcelo Oliveira, con quien conquistó los dos últimos torneos nacionales y el campeonato estadual de 2014.

Oliveira, que llevaba en el cargo desde diciembre de 2012, se convierte así en el cuarto entrenador de la liga brasileña en ser despedido en apenas cuatro fechas desde el inicio del Brasileirao-2015. "Marcelo Oliveira deja el comando del equipo celeste. El anuncio se produjo en la tarde de este martes por el presidente del club Gilvan de Pinho Tavares", informó el Cruzeiro en un comunicado.

En su pase por Cruzeiro, el técnico de 60 años contaba con una consistente hoja de servicios hasta el comienzo de 2015: logró los Brasileiraos de 2013 y 2014, se impuso a su archirrival Atlético Mineiro en el torneo regional de 2014 y, pese a no alcanzar las semifinales, fue el equipo brasileño que más lejos llegó en la pasada Copa Libertadores.

Pero poco queda de aquel equipo que hace menos de seis meses conquistaba con dos fechas de antelación su segundo Campeonato Brasileño consecutivo. Desplumado en el pasado mercado de fichajes, Oliveira perdió a seis de sus titulares en el verano austral. La mejor parte se la llevó la liga china, adonde se marcharon los dos jugadores que compartieron la tercera mejor marca goleadora del año con 15 tantos cada uno: el boliviano Marcelo Moreno y el prometedor Ricardo Goulart.

Igualmente dolorosa fue la marcha a Dubai del centrocampista Everton Ribeiro o la de Lucas Silva al Real Madrid. Pese a que el entrenador trató de recomponer el equipo al inicio de 2015, las señales de alerta no dejaron de sucederse: primero cayó en semifinales del torneo estadual contra Atlético Mineiro, luego el River Plate le dejó fuera de la Copa Libertadores-2015 en caurtos de final, y el domingo sumó su tercera derrota en liga, donde es penúltimo con sólo un punto.

Oliveira sigue así el camino de Luiz Felipe Scolari, despedido del Gremio, de Vanderlei Luxemburgo, del Flamengo, y de Ricardo Drubscky, del Fluminense.

afp/livefutbol