"Solo hay un jefe en el vestuario", ha avisado este miércoles el nuevo entrenador del Schalke, Roberto Di Matteo, durante su presentación ante la prensa.

"Hay una jerarquía pero hay reglas que hay que aplicar (...) Solo hay un jefe en el vestuario", declaró con una sonrisa maliciosa Di Matteo, decidido a implantar más disciplina en un equipo relagado a la 11ª plaza de la Bundesliga bajo el mando de su predecesor Jens Keller.

"Cada jugador debe aportar algo al equipo. Lo que manda es el conjunto", señaló el técnico de 44 años, que vuelve a los banquillos tras ser despedido del Chelsea en 2012, unos meses después de conducir a los Blues a levantar la Liga de Campeones.

Sobre su nuevo equipo, el exinternacional italiano, que habla alemán perfectamente, cree que "tiene un gran potencial ofensivo pero también algunos problemas defensivos". Tras siete jornadas, el Schalke es 11º del campeonato alemán con 8 puntos, a cinco del tercer clasificado y a nueve del líder, Bayern Múnich.

afp