Diego Milito, regresado del Inter de Milan a su amado Racing Club, tendrá su propia estatua en la 'Academia' si prospera una movida de la hinchada de esculpir en bronce al 'Príncipe' que está a un paso de coronarse rey como campeón argentino.

"Es una locura, soy un eterno agradecido a la gente, más allá de lo que pase el domingo siempre voy a estar con ellos", dijo un ruborizado Milito en rueda de prensa antes del encuentro decisivo el domingo próximo.

La hinchada transcurre en éxtasis los días que faltan para el domingo cuando Racing, líder con 38 puntos, reciba a Godoy Cruz; y River, con dos puntos menos, visite a Quilmes, en partidos simultáneos por la definición del campeonato.

"Estoy disfrutando de este momento pero todavía no hemos ganado nada. Esto es realmente un sueño que estamos muy cerca de poder cumplir y veremos si somos capaces de lograrlo", dijo cauto el delantero.

Más allá del resultado, Racing disfruta días de gloria por un protagonismo que no tiene desde hace más de una década y que la afición atribuye al retorno a casa del hijo pródigo a quien se proponen inmortalizar con una esfinge. Surgida hace una semana en las redes sociales bajo el hastag #UnaEstatuaParaMilito, la iniciativa corrió como pólvora entre la afición racinguista que plasmó cientos de mensajes de apoyo al ídolo y capitán del equipo.

Milito, de 35 años, goleador y campeón en Europa, resignó gloria y dinero por regresar al club donde se inició en las ligas infantiles y con el que debutó en 1999, algo que la leal hinchada no olvida. Había partido a Europa en 2004 donde jugó para el Genoa de Italia, el Zaragoza de España y más tarde en el Inter, con el que se consagró campeón europeo y del Mundial de Clubes antes de regresar a Argentina en junio este año.

Su primer entrenador lo recuerda como un verdadero 'crack' en el equipo infantil cuando "ya encaraba el arco con la decisión de un goleador", según relató a la AFP Juan García. Este entrenador espera a sus 80 años ver al 'Príncipe' dar la vuelta en el 'Cilindro de Avellaneda' otra vez, como lo hizo en el Apertura-2001, último título de Racing Club.

​El alma del Racing

Aquellos laureles los ganó bajo la conducción de Reinaldo 'Mostaza' Merlo, el único con estatua propia en el hall de la fama del club, al menos hasta ahora. El propio Merlo vaticinó la gloria para Racing y elogió las dotes de Milito dentro y fuera de la cancha.

"No me sorprende su liderazgo. En el 2001 salió campeón a los 22 años y en esa época ya era un pibe que opinaba", recordó. "Diego es el alma Racing, es capitán, referente, DT en la cancha... si ganamos es por él. Milito es Racing", resumió para la AFP el cura Juan Gabriel Arias, un hincha ferviente a cargo del departamento de acción solidaria del club.

Para Oscar Ramos, de 69 años y por más de una década utilero de la 'Academia', "Milito es el que arma las jugadas, hasta incluso es el creador de Gustavo Bou", goleador de Racing en esta campaña. En su afán por rendir tributo al ídolo, los hinchas impulsan recolectar objetos de bronce que fundidos sirvan para levantar la estatua. Otros reclaman poner el nombre de Milito a alguna de las tribunas del Cilindro.

Pero la consagración el domingo es sin dudas el mejor premio. "Para mí el título sería coronar mi carrera con algo muy deseado, algo único porque ya no me queda mucho tiempo como jugador, la verdad sería un sueño", admitió el futbolista.

afp