El Real Madrid volvió a mostrar su peor cara en Wolfsburgo donde cayó 2-0 ante un equipo alemán que se fue creciendo y que fue muy superior. Ricardo Rodríguez de penalti y Maximilian Arnold fueron los encargados de anotar para los locales. El conjunto blanco debe realizar una gran remontada si quiere estar en semifinales.

El Real Madrid de Zidane volvió a dar su peor cara tras el espejismo del Camp Nou. Aunque los blancos comenzaron con la posesión de la pelota y llevando el peso del partido, todo cambió con una pena máxima pitada sobre Casemiro. Ese penalti (transformado por Ricardo Rodríguez) del minuto 18 fue un mazazo para un conjunto español que necesitó muy poco para descomponerse. A partir de ahí todo fueron nervios en la zaga visitante que tuvo a su peor exponente en Danilo en el lateral derecho.

Draxler aprovechó esa debilidad para percutir una y otra vez por su flanco izquierdo y el Madrid la veía venir. Maximiliam Arnold llevó a las redes el segundo tanto (25) adelantándose a Ramos para aprovechar el excelente centro de Bruno Henrique que la puso rasa desde la derecha ante la parsimonia de su adversario. 

Tras el descanso el cuadro visitante intentó mejorar y lo hizo gracias a la entrada en el minuto 61 de Isco que desde que ingresó se ocupó de filtrar balones hacia el área. En uno se quedó sólo Cristiano en el mano a mano con Benaglio que, sin embargo, volvió a ser decisivo y repelió el cuero por bajo. 

Tras esta derrota contundente y merecida, el Real Madrid volverá a apelar a las grandes remontadas del Santiago Bernabéu la próxima semana eso sí antes tiene otra piedra en el camino: el Eibar que viene de perder contra el Villarreal pero que está cerrando una gran temporada en la Liga BBVA.

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