El director deportivo del Sevilla, Ramón Rodríguez Verdejo 'Monchi', aseguró que le "gusta el proyecto" de la Roma, admitiendo que es el candidato más firme a hacerse con sus servicios, tras anunciar la pasada semana su marcha del club español.

"No está cerrado, no he escondido que el club que más ha apostado y con el que he hablado, y estoy madurándolo, pero no tengo presión, no tengo prisa", dijo Monchi en una entrevista con la radio Cadena Ser en la noche del domingo al lunes.

"Tengo también que ver otras opciones que menos directas, pero que también quiero analizarlas", añadió, precisando que "hay de todos los campeonatos, hay cosas en Francia, hay cosas en Inglaterra, pero no tan concreto. No especulemos porque lo que hay más concreto a día de hoy es Roma", añadió.

"A mí particularmente es un proyecto que me gusta", afirmó Monchi, quien insiste en que "lo único que he hecho es escucharlos, me han dicho lo que quieren de mí, yo les he explicado como trabajo y estamos estudiándonos mutuamente para tomar decisiones".

El todavía director deportivo del Sevilla especificó que su salida efectiva del club podría darse "entre 15 y 20 días o a final de mes", al tiempo que aseguró que aunque "irme de mi casa nunca puede ser una buena noticia, lo necesitaba".

Su destino estará fuera de España

Además descartó que pueda trabajar en algún club de la Liga española por su sevillismo, antes de hacer un rápido repaso a su carrera en el club andaluz para afirmar que el fichaje que más difícil le resultó fue el de Kevin Gameiro.

"El que he sufrido más, el que me ha hecho llorar de frustración es Kevin Gameiro cuando los compramos del Paris Saint-Germain. Tuvimos que negociar mucho, los franceses cuando lo teníamos todo cerrado, nos cambiaban. Fue muy, muy difícil", explicó, antes de afirmar que el mejor fue Dani Alves.

"Ese fichaje cumplió todos los pasos que uno quiere. Jugador desconocido, que tuvo que adaptarse, que le dimos su tiempo, que fue creciendo, que nos dio títulos y que luego fue vendido", dijo.

Alves llegó al Sevilla como cedido en enero de 2003 y al final de la temporada fue fichado por unos 800.000 euros, antes de ser vendido al Barcelona por 35 millones de euros más Fernando Navarro en 2008.

afp/livefutbol