15.06.2014 22:32 h

Lugano: "Más difícil, pero no imposible"

Diego Lugano
Diego Lugano

El capitán de la selección uruguaya, Diego Lugano, defendió este domingo en la red social Twitter las opciones de su equipo de continuar adelante en el Mundial, pese a la derrota del sábado en el debut ante Costa Rica (3-1).

El veterano defensor admitió que la situación se ha complicado en el 'grupo de la muerte', donde ahora tendrá que jugar contra Inglaterra e Italia, pero que es todavía posible alcanzar los octavos de final. "Si esto era difícil, ahora se puso mucho más difícil, pero no imposible, va a depender de que lo podamos superar", escribió en uno de sus mensajes en internet. "Lo que pasó está dentro de las probabilidades. Costa Rica tuvo su mérito y nosotros cometimos errores. Hay mucho por corregir y mejorar", admitió en otro tuit.

Lugano también defendió el honor del grupo, señalando que no son "tan espantosos" como algunos señalan después de una derrota. "No somos tan espantosos como lo que se dice en nuestro peor momento, ni tan buenos como lo que se dice en el mejor", escribió.

Hay que levantarse

Lugano quiso terminar su serie de mensajes con una invitación a la ilusión, reafirmando el compromiso del equipo para intentar el objetivo mientras haya opciones matemáticas de avanzar. "Ahora hay que levantarse y salir a pelear nuevamente", sentenció. Ya había sido uno de los jugadores en realizar declaraciones tras la derrota, el sábado, admitiendo que había sido una derrota "dura".

"No esperábamos este resultado", reconoció entonces a los periodistas. El siguiente partido del equipo celeste será el jueves en Sao Paulo contra Inglaterra, que perdió también su primer partido, por 2-1 con Italia. Lugano se quedó con los compañeros que jugaron en el hotel, haciendo trabajos regenerativos, mientras en el entrenamiento del día participaron los suplentes, con el atacante Luis Suárez, que no jugó ante Costa Rica, entre ellos.

Tranquilos pero más serios

El partido ante los costarricenses se disputó en Fortaleza, lugar en el que el equipo cenó tras el encuentro, antes de emprender viaje de regreso al estado de Minas Gerais. El equipo llegó por la noche al aeropuerto Tancredo Neves de Belo Horizonte y desde allí se desplazó por carretera hasta Sete Lagoas, situada a unos 40 kilómetros. 

En la práctica del equipo, los jugadores aparecieron tranquilos aunque visiblemente más serios que en días anteriores, tras el mal resultado de la víspera. La sesión estuvo abierta a los informadores en su primer cuarto de hora y continuó después a puerta cerrada.

afp