10.03.2015 12:19 h

Victima de racismo no asistirá al Chelsea-PSG

Unos seguidores del Chelsea hicieron un llamamiento a la tolerancia antes del partido ante el Burnley. (Foto: Getty)
Unos seguidores del Chelsea hicieron un llamamiento a la tolerancia antes del partido ante el Burnley. (Foto: Getty)

El París Saint-Germain visita el miércoles en Londres al Chelsea en la vuelta de los octavos de final de la Champions, tres semanas después del incidente racista provocado por algunos aficionados ingleses en el metro de la capital francesa, lo que generó una polémica a escala mundial.

La ola de indignación comenzó el 18 de febrero, el día siguiente del incidente grabado con un teléfono móvil por un británico que vive en París. Los hinchas del club londinense fueron grabados empujando a un hombre negro en el metro parisino mientras cantaban: "Somos racistas, somos racistas y nos gusta".

En el Reino Unido las reacciones llegaron desde el mundo del fútbol, evidentemente, de asociaciones de lucha contra la discriminación y de la política, incluyendo al primer ministro David Cameron. "Extremadamente preocupante y alarmante", dijo Cameron sobre un incidente, que fue investigado por Scotland Yard y la policía francesa.

El Chelsea, que cuenta con algunos grupos de aficionados calificados como muy violentos, fue el primero en condenar los hechos y tomar medidas. Su entrenador, el portugués José Mourinho, declaró el 20 de febrero que se sentía "avergonzado" y el 21 sus jugadores portaron una camiseta antidiscriminación, que hacía un llamamiento a la tolerancia, antes del comienzo del partido ante el Burnley. En Stamford Bridge, algunos aficionados mostraron una bandera en la que se podía leer: "Negros o Blancos, todos somos Blues".

Acceso prohibido a Stamford Bridge

En la investigación, la policía de Londres anunció que había identificado e interrogado a tres hombres pero, como los hechos se produjeron en el extranjero, no tiene competencia para arrestarlos. El Chelsea, por su parte, prohibió el acceso a Stamford Bridge a cinco aficionados sospechosos de haber participado en el incidente.

Encontrado por los tabloides, Richard Barklie, de 50 años, expolicía y actual director de una ONG que trabaja en África, se disculpó públicamente. "Mis más sinceras disculpas por el trauma y el estrés que debió sufrir Souleymane", señaló Barklie en un comunicado, mientras que su abogado explicó que su defendido estuvo presente durante los incidentes, pero que no participó "en los cánticos racistas".

Cuatro días después de que estallara la polémica, una investigación fue abierta por hechos similares ocurridos en la estación de Saint Pancras, en los que de nuevo fueron protagonistas supuestamente hinchas del Chelsea.

De nuevo se registraron incidentes el domingo 2 de marzo, en un tren que iba de Londres a Manchester. Pasajeros informaron de comportamientos racistas y avisaron a la policía de transportes, que hizo descender a cuatro personas y abrió una investigación.

En este clima, el abogado de la víctima parisina, Jim Michel-Gabriel aseguró el viernes en el diario The Guardian que su cliente había rechazado la invitación cursada por el Chelsea para que asistiera al partido de vuelta. "Se encontrará con el Chelsea, pero no durante un partido. Es demasiado pronto para eso", explicó.

afp/livefutbol