Un Cristiano Ronaldo en horas bajas tiene la oportunidad de volver a levantar el vuelo el domingo en el clásico liguero español entre Real Madrid y Barcelona, en el que volverá a enfrentarse a un Leo Messi en estado de gracia.

El nuevo duelo entre los poseedores de los últimos siete Balones de Oro, cuatro para Messi (2009, 2010, 2011, 2012) y tres para Cristiano (2008, 2013, 2014), parece perfilarse con el argentino en mejor forma que el portugués.

Tras un exitoso 2014, en el que fue máximo goleador de la Liga 2013-2014 y ganó la Liga de Campeones, la Copa del Rey, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes, el portugués parecía seguir con paso firme al inicio de este 2015. El luso entró en el nuevo año con su tercer Balón de Oro bajo el brazo, liderando la tabla de goleadores de la Liga española con 25 tantos frente a los 15 de Messi y con el equipo blanco como líder del campeonato español.

Sin embargo, en apenas dos meses y medio las tornas han cambiado completamente desde la derrota del Barcelona contra la Real Sociedad el 4 de enero (1-0), que supuso el punto más bajo del equipo azulgrana y de Messi, antes de iniciar una senda ascendente imparable. El astro argentino, apoyado por los temibles Luis Suárez y Neymar, ha recuperado su olfato goleador y ha arrebatado al portugués el 'pichichi' de la Liga con 32 goles frente a los 30 de su rival luso.

Messi es increíble

Y es que, desde enero, la "Pulga" ha marcado 20 goles en 17 partidos, mientras que Cristiano Ronaldo sólo ha marcado 9 en 14 encuentros. "Es increíble lo que está haciendo Messi. Hasta los jugadores del City han disfrutado", decía el miércoles el centrocampista croata del Barcelona Ivan Rakitic tras la victoria 1-0 sobre el Manchester City que clasificó al Barça para los cuartos de final de la Liga de Campeones y en el que el argentino desplegó toda su panoplia futbolística.

Recortes, asistencias (Messi lleva ocho asistencias ligueras desde principios de año, frente a la mitad de Cristiano), tiros a puerta, el argentino se multiplicó en este partido mostrando que parece llegar al clásico del domingo en mejor forma que su rival por la supremacía mundial del fútbol.

Cristiano, sin Irina, no es el mismo

Y es que Cristiano ha brillado más este invierno por lo extradeportivo que por sus hazañas en el campo: ruptura con su pareja Irina Shayk, expulsión frente al Córdoba, polémica fiesta de cumpleaños celebrada tras la derrota 4-0 contra el Atlético de Madrid en Liga. "No hablaré (con la prensa) hasta el final de la temporada", dijo un muy serio Cristiano el pasado día 11 tras la derrota 3-4 en el Santiago Bernabéu frente al Schalke 04 alemán, que a punto estuvo de dejar a los blancos fuera de la Liga de Campeones.

En este partido, el luso fue autor de dos de los goles de su equipo, que también está acusando el escaso rendimiento de la tripleta ofensiva que encabeza Cristiano, junto a Benzema y Gareth Bale, y parece encontrarse en sus horas más bajas habiendo cedido el liderato liguero a los azulgrana.

A pesar de todo, el técnico blanco Carlo Ancelotti, al igual que el presidente del club, Florentino Pérez, tienen claro que tanto Cristiano como sus dos compañeros de ataque son imprescindibles. "No voy a cuestionar ahora a Cristiano Ronaldo. Han tenido todos un bajón", dijo el pasado día 12 el presidente merengue, agregando que el astro luso "saldrá a hablar cuando ganemos 'la undécima'".

afp/livefutbol