Egipto, liderado por Mohamed Salah, organizador y siete veces vencedor de la Copa de África, fue eliminado en octavos al caer 0-1 frente a Sudáfrica, este sábado en El Cairo, mientras que el defensor del título, Camerún, se despidió al caer 3-2 ante Nigeria.

Tras Marruecos, eliminado por Benín el viernes, este sábado fueron otros dos grandes favoritos al título como Camerún, dirigido por el holandés Clarence Seedorf, y Egipto, con Javier Aguirre en el banquillo, los que hicieron las maletas. Muchos soñaban con un choque de cuartos entre Egipto y Camerún, 'remake' de la final de 2017, pero finalmente serán Nigeria y Sudáfrica los que se jueguen un puesto en semifinales.

En El Cairo el gol sudafricano lo marcó Thembinkosi Lorch en el minuto 85. Los 'Faraones', dirigidos por el mexicano Javier Aguirre, dejan la competición de una forma inesperada. La única vez que habían perdido un partido de eliminación directa ante su público en este torneo fue en las semifinales de 1974 contra Zaire.

Vencedor de tres de las cuatro ediciones disputadas en su país, Egipto dejará el título en juego a otro: quizás Argelia, Senegal o Nigeria, tres grandes continentales que sobreviven. Salah, campeón de Europa con el Liverpool, no mostró su nivel de estrella mundial, sin influir en el juego contra Sudáfrica. La tensión fue el peor enemigo para los jugadores dirigidos por Aguirre. Nerviosos, también perdieron el combate físico, con Sudáfrica jugando muy cerca de la portería defendida por Mohamed El-Shenawy. El arquero del Al-Ahly fue decisivo en un excelente golpe franco lanzado por Perty Tau (21).

Doblete de Ighalo

Antes, en Alejandría, Nigeria dio el otro gran golpe. Las 'Super Águilas', ausentes en las dos últimas Copas de África, ganaron su boleto a cuartos gracias a un doblete de Odion Ighalo (19, 63), ex del Granada, y a un tanto de Alex Iwobi (66), mientras que Stéphane Bahoken (41) y Clinton Njie (44) marcaron por los 'Leones Indomables'.

Seedorf había hecho cambios en el centro del campo y en la parte ofensiva, mandando al banco a Karl-Toko Ekambi y a Franck Zambo Anguissa, elegido mejor jugador en los dos primeros encuentros de la fase de grupos. Sin encontrar el camino al gol en la competición (solo dos dianas desde el inicio del torneo), el holandés eligió alinear en esta ocasión a Stéphane Bahoken en punta, acompañado de Clinton Njie, Eric-Maxim Choupo-Mouting y Christian Bassogog.

Pero lo que falló no fueron los delanteros, sino los defensas, muy estáticos y permisivos para que Ighalo hiciera un doblete y asistiera al delantero del Arsenal Iwobi en el tercero. El marcador podría haber sido más abultado de no ser por las dos intervenciones del arquero André Onana ante el omnipresente Ighalo.

Los jugadores dirigidos por Gernot Rohr cortan así el paso a los defensores del título y se toman la revancha por las tres finales de la CAN perdidas ante los cameruneses (1984, 1988 y 2000). 

afp/livefutbol