Director de orquesta emblemático del Barcelona, Xavi Hernández debutó esta temporada en el banquillo, reducido a un papel secundario, aunque el maestro parece haber recuperado su virtuosismo de antaño en una semana decisiva en Liga de Campeones y en el campeonato español.

Organizador y goleador el fin de semana pasado contra el Eibar (3-0), el centrocampista catalán (34 años) vuelve al primer plano en el mejor momento y puede aspirar a una plaza de titular en los próximos días, ya sea contra el Ajax de Amsterdam el martes en la Liga de Campeones o el sábado sobre el césped del Santiago Bernabéu frente al Real Madrid en el campeonato español.

No obstante, en el verano no ha sido todo mieles para Xavi: considerado uno de los responsables de la temprana eliminación de España en el Mundial de Brasil, el centrocampista ha puesto fin a su carrera internacionl tras 133 convocatorias, un título mundial en 2010 y dos Eurocopas (2008, 2012).

En el Barcelona, también tuvo que ver como se le cuestionaba. El envejecimiento del pequeño director de juego (1,70 m, 67 kg) coincidió con la primera temporada sin grandes trofeos para el Barça desde 2008 y evidenció la necesidad de un rejuvenecimiento. Sin embargo, contra lo que se esperaba, Xavi se quedó en su club de toda la vida. Se quedó a pesar de las especulaciones en torno a un posible último contrato de oro en Qatar o en Estados Unidos, y a pesar de la supuesta falta de entusiasmo por él del nuevo entrenador azulgrana, Luis Enrique.

Desde entonces, sin hacer ruido, Xavi Hernández ha ido dejando atrás sus problemas físicos y trabajado para recuperar su puesto.

Los esfuerzos dan frutos

"No me conformo con ser suplente, yo quiero jugar el máximo y cambiar mi situación actual. Pero el equipo es lo primero y decide el míster", resumió el centrocampista ante la prensa en octubre. "No es una situación dramática para mí e intento revertirla para sentirme más útil. Estoy feliz de haberme quedado en el Barça", añadió.

La llegada en verano del centrocampista croata Ivan Rakitic, más físico y más adaptado a la presión por todo el campo que quiere Luis Enrique, no desanimó a Xavi, cuyos esfuerzos en los entrenamientos parecen dar fruto: de los cuatro últimos partidos del Barcelona contando todas las competiciones, Xavi ha sido titular en tres ocasiones.

Contra el recién ascendido Eibar el sábado en Liga, fue quien abrió el marcador a la hora de juego con una pared con Lionel Messi, que concluyó con un balón picado. Xavi "ha estado excepcional", reconoció tras el partido, Luis Enrique, que lo conoce bien por haber sido su compañero cuando él mismo era jugador del Barça (1996-2004).

"Ya lo dije a principios de temporada, nos ayuda en todo. Cuando juega, cuando no juega y, ahora, ¡incluso suma goles!", dijo el técnico. En todo caso, la vuelta al primer plano de Xavi es una excelente noticia para el Barça, que necesita imperativamente una victoria el martes frente al Ajax en el Camp Nou para borrar la derrota sufrida ante el París Saint-Germain a finales de septiembre (3-2). Tras este compromiso, los catalanes podrán encarar el clásico de la Liga el sábado próximo.

afp