El portugués Carlos Queiroz dimitió de su puesto de seleccionador de Irán, seis meses después de haber renovado hasta 2018, anunció este viernes la Federación Iraní de Fútbol, mientras que el entrenador habló de "presiones" externas.

Queiroz, de 62 años y al frente de la selección de Irán desde abril de 2011, había conseguido clasificar al país para el cuarto Mundial de su historia, a pesar de las dificultades financieras por las sanciones internacionales decretadas para frenar las ambiciones nucleares del país.

En el Mundial de Brasil, Queiroz había anunciado su intención de irse, al estimar que no contaba con el respaldo del gobierno y de la Federación para continuar con su trabajo, después de que los persas fueran eliminados en la fase de grupos. Después del torneo hubo negociaciones y el exentrenador del Real Madrid renovó finalmente en septiembre, para los próximos cuatro años, hasta después del Mundial de Rusia-2018. Su contrato incluía condiciones, especialmente un buen resultado en la Copa de Asia de Naciones del pasado mes de enero, donde Irán fue eliminado por Irak en los cuartos de final de la competición.

Este anuncio llega en vísperas de dos partidos amistosos en Europa en unos días, contra Chile en St Pölten (Austria) el 25 de marzo y ante Suecia en Estocolmo el 31 de marzo. Carlos Queiroz "no puede continuar en esta situación y dimitió de su puesto, no podemos obligarle a quedarse", declaró el presidente de la Federación, Ali Kaffashian, citado por la agencia de prensa oficial Irna. El portugués abandonará sus funciones después de los dos próximos partidos, según la agencia Fars.

El técnico confirmó su marcha aludiendo a "presiones" externas. "No quería irme y no formaba parte de mis planes. Incluso mis jefes no querían, pero las dos partes tuvieron que llegar a un acuerdo por presiones", explicó. "Lo siento si esta noticia empaña las fiestas de Norouz (el Año Nuevo iraní, que se festeja el sábado). Yo no quería esta separación, ni tampoco el patrón de la Federación", insistió.

afp/livfutbol