04.08.2015 14:27 h

Ferretti quiere ganar la corona continental

Ferretti ha vivido más de 900 partidos en los banquillos mexicanos. (Foto: Getty)
Ferretti ha vivido más de 900 partidos en los banquillos mexicanos. (Foto: Getty)

El brasileño Ricardo "Tuca" Ferretti, entrenador del club mexicano Tigres, es uno de los técnicos más prestigiosos del fútbol azteca pero su palmarés internacional no está a la altura. El miércoles tratará de coronar su carrera en la final de la Copa Libertadores 2015 ante River Plate.

Este estratega, conocido por su fuerte carácter, es uno de los pocos que puede presumir de que nunca le han echado en medio de una temporada durante los casi 25 años ininterrumpidos que lleva trabajando en México. Sus últimas buenas campañas con Tigres y el rendimiento en esta Libertadores han vuelto a colocar a Ferretti como uno de los más fuertes candidatos a dirigir a la selección de México después de la reciente destitución de Miguel "Piojo" Herrera por golpear a un conocido periodista.

A diferencia de ofrecimientos anteriores, Ferretti no se ha cerrado ahora en banda a dirigir a la selección del país del que se nacionalizó en 2006. Pero sí recalca que toda su concentración y energía están puestas en el partido de vuelta de la final de Libertadores en Buenos Aires, donde se definirá al campeón después del empate 0-0 de la ida.

Nacido en Rio de Janeiro hace 61 años, "El Tuca" no es una figura futbolística reconocida en su país al haber desarrollado toda su trayectoria como entrenador, y buena parte como jugador, en México. Apodado "Tuca" porque fue la primera palabra que pronunció en su vida, Ferretti llegó a México en 1977 para jugar con el Atlas después de haber militado en el Botafogo y Vasco da Gama en Brasil.

Un año después el entonces delantero brasileño fue fichado por los Pumas, en los que militó hasta 1985 y se convirtió en uno de los mejores jugadores de su historia y el segundo máximo artillero. Entre 1990 y 1991, Ferretti regresó a Pumas y conquistó su segunda liga mexicana con el equipo capitalino con un golazo de falta ante el América que decidió el título.

La Libertadores, un "premio de consolación"

Tras retirarse como jugador asumió la dirección técnica de Pumas (1991-1996 y 2006-2010), de las Chivas de Guadalajara (1996-2000), Tigres (2000-2003 y 2006), Toluca (2003-2004) y Morelia (2005). En esa longeva trayectoria logró los títulos de liga de 1997 con las Chivas y el Clausura-2009 con los Pumas. En 2010 inició su tercera etapa con los Tigres de la ciudad de Monterrey con el objetivo de alejarlos de la posibilidad del descenso a la segunda división.

"No voy a prometer cosas, no vengo a echar rollos, vengo a trabajar", dijo entonces Ferretti, cuyas conferencias de prensa mantienen en vilo a los periodistas, con los que a veces bromea y otras los desafía. Con los Tigres volvió a levantar el título de liga en el Apertura-2011 pero tampoco pudo brillar hasta esta campaña en los torneos internacionales.

Ferretti sólo ha conquistado una Copa Campeones de la Concacaf con el Toluca en 2003 pero tampoco se ha mostrado frustrado por ello. En una de sus salidas de tono más recordadas el estratega llegó a desdeñar, años atrás, a la Copa Libertadores diciendo que jugarla era tan sólo un "premio de consolación".

Con más de 900 partidos en los banquillos mexicanos e innumerables peleas con jugadores, colegas y árbitros, el entrenador del sempiterno bigote tiene ahora el reto de conquistar la primera Copa Libertadores de la historia para un club mexicano.

Puede que le espere después la selección, pero Ferretti hizo la semana pasada toda una declaración de lealtad a su equipo tras el partido de ida ante River. "Estoy con los Tigres de mis amores", dijo el estratega para zanjar las preguntas sobre el 'Tri'.

afp/livefubtol