Verde o rojo, bético o sevillista, cuando se acerca el derbi sevillano entre Betis y Sevilla nadie queda al margen en la capital andaluza, donde la pasión por el encuentro "se vive en las oficinas, en el salón de casa, en los restaurantes".

"Traspasa lo que es meramente deportivo porque la rivalidad afecta a todos los aspectos que uno pueda imaginar", relata a la AFP el director deportivo del Sevilla, Ramón Verdejo "Monchi". "La rivalidad nace desde el principio, y está muy caracterizada en Sevilla a lo largo de la historia", relata Manolo Rodríguez, periodista y cronista del Betis.

Desde el inicio de estos derbis en 1915, y especialmente desde que se jugó el primero en Primera División en 1935, año que el Betis ganó la Liga y el Sevilla la Copa Presidente de la República, estos encuentros han impregnado la vida de la ciudad casi como si el partido fuera "el punto final de un derbi vivido todo el año", según Monchi.

"Vas paseando o vas a comprar el pan, y la misma dependienta o el hombre que te atiende te dice 'esta semana queremos ganar el partido'. Es especial", dice a la AFP Dani Ceballos, la estrella ascendente del Betis, un equipo que nació de una escisión del Sevilla.

"La semana antes del derbi lo sientes, la gente te cuenta anécdotas, te hablan de fútbol. Notas una cultura de fútbol diferente en Andalucía respecto al resto de España o de Europa. En Sevilla, está la Semana Santa, la feria y el fútbol. Y el fútbol es una religión", recuerda el exjugador sevillista, el francés Julien Escudé (2006-2012), ahora dueño de un restaurante en Madrid.

El derbi Atlético-Real Madrid o el Barcelona-Espanyol no se viven con tanta pasión, eclipsados, principalmente por los Madrid-Barça.

"Tengo compañeros que han jugado el Atlético-Real Madrid y dicen que no es lo mismo. El sentimiento de rivalidad que hay en Sevilla entre estos dos equipos creo que es diferente al resto de España", relata Ceballos a la AFP en el estadio Benito Villamarín, a apenas cuatro kilómetros del feudo rival, el Ramón Sánchez-Pizjuán.

"Creo que a este derbi lo que lo hace singular es la simetría que hay en cuanto a apoyos en la ciudad", recuerda Manolo Rodríguez, apuntando que "había un cronista radiofónico que decía que este era el partido sin neutrales" en la ciudad.

Incluso, alguna junta directiva "prohibió a los futbolistas que se tratara con futbolistas del equipo contrario durante las fechas previas al derbi, con el fin de que el público no pudiera entender que había una cordialidad que el público de la calle no sentía", añade Rodríguez a modo de ilustración.

Una rivalidad que en sus inicios pudo verse marcada también por la imagen del Sevilla como el equipo de la gente pudiente y del Betis como de las clases populares, aunque esta delimitación social ha ido diluyéndose con el tiempo.

Más tranquilidad en las gradas

Al igual que también ha ido aliviándose la tensión que había llegado a altas cotas en los años 2000 con el botellazo que recibió el técnico del Sevilla Juande Ramos, exentrenador del Betis, en febrero de 2007 en un partido de Copa del Rey. "Creo que ahí (en esos años) nos equivocamos todos y la virtud fue rectificar y volver a la normalidad", relata Monchi, para el que ahora hay "una tranquilidad que cada uno defiende lo suyo sin sobrepasar los límites lógicos y normales de la deportividad".

Ahora "siempre hay algún amigo sevillista que te dice algo, pero siempre en buen tono y en broma, al fin y al cabo cada uno quiere lo bueno para su equipo", afirma el bético Ceballos.

Los mensajes de tranquilidad de los dirigentes y la trágica muerte del sevillista Antonio Puerta en un partido en 2007, que "acercó a los dos clubes", ayudó a que se viva de forma más sosegada un duelo, que ya se ha ampliado al agua con una regata y a las novedosas ligas de videojuegos.

Integrantes de distintos clubes de remo de la ciudad defienden los colores de uno u otro equipo en una regata por el río Gualdalquivir, que se celebra desde 1960, y que el Betis ganó en noviembre pasado por sexto año consecutivo.

Los verdiblancos también se impusieron en enero en el primer derbi digital en una novedosa liga de videojuegos creada en España, en la que compiten varios equipos de Primera División 'clásicos'. El sábado, el Sevilla podrá tomarse la revancha sobre el césped real del Benito Villamarín bético.

afp/livefutbol