España llega al torneo de fútbol masculino de Tokio-2020 como campeón del Europeo Sub-21 y una plantilla de lujo rodada con seis jugadores que disputaron la Eurocopa-2020 y tres refuerzos mayores de fuste que le permiten ir a la caza del sueño dorado que ya materializó en sus Juegos de Barcelona-1992.

La Roja de Luis de la Fuente contará nada menos que con Unai Simón (Athletic), Eric García (Barcelona), Pau Torres (Villarreal), Pedri (Barcelona), Dani Olmo (Leipzig) y Mikel Oyarzabal (Real Sociedad), quienes estuvieron hasta hace pocos días a las órdenes de Luis Enrique -oro en Barcelona-- disputando semifinales de la Eurocopa-2020, en la que cayeron ante Italia en los penales.

Además, el campeón olímpico en Barcelona ha sumado refuerzos -jugadores mayores de 24 años-- de jerarquía a su lista: el delantero madridista Marco Asensio y el mediocampista Dani Ceballos. En los papeles, una selección que mete miedo.

"Estamos muy ilusionados porque es un evento único que genera una gran expectación en todo el país y sabemos que todo el mundo del deporte en España nos va a seguir", afirmó De la Fuente, quien sabe bien que su equipo es uno de los candidatos al título.

Pero España, plata en Sídney-2000, podrá medir sus verdaderas fuerzas en el grupo C frente a otro de los eternos aspirantes a la corona, Argentina, campeón olímpico en Atenas-2004 y Pekín-2008. Australia y Egipto completan la llave.

"Estamos en un grupo muy duro y difícil, pero la ilusión que llevamos está por encima de cualquier adversidad en cuanto a la dificultad que podamos tener con los rivales. Somos tres campeones continentales, además de Australia, y seguro que será difícil", aseguró el DT español tras conocer el nombre de sus rivales.

Ausente en Río-2016 y eliminada por sorpresa en primera ronda de Londres-2012, la Roja debe reposicionar a su selección en el podio olímpico, empujada por una afición que espera borrar los tristes recuerdos de las últimas ediciones, en las que todas han sido frustraciones desde aquella plata en tierra australiana bajo el liderazgo en cancha de Xavi.

"España puede hacer algo grande en Tokio", comentó Asensio en la previa al arranque del torneo en que la Roja espera hacer reverdecer aquellos laureles de 1992 que conquistaron Luis Enrique junto con Pep Guardiola, dos de los entrenadores más cotizados en la actualidad del fútbol mundial. Ambos, nacidos en aquella gesta de Barcelona-1992 que aún todos recuerdan con fuerza en la península ibérica.

afp/livefutbol