Un tribunal de Indonesia decretó el jueves penas de cárcel contra el organizador y el responsable de seguridad de un partido de fútbol que terminó con la muerte de 135 personas debido a una estampida.

El suceso ocurrió en octubre en un estadio de Malang después de que la policía disparara gases lacrimógenos contra las gradas repletas de aficionados para contener un intento de invasión de campo.

Cientos de personas escaparon hacia las estrechas vías de salida, provocando una estampida que terminó con la muerte por aplastamiento o asfixia de 135 asistentes.

Abdul Haris, el organizador del encuentro, fue declarado culpable de negligencia y recibió una pena de 18 meses de cárcel, muy inferior a los seis años y ocho meses que reclamaba la fiscalía.

"Condeno al acusado a un año y medio de prisión", dijo el juez Abu Achmad Sidqi Amsya, presidente del tribunal en la ciudad de Surabaya, en la primera sentencia de la justicia indonesia sobre esta tragedia.

Los jueces también condenaron a un año de prisión por negligencia al responsable de seguridad Suko Sutrisno.

"El acusado no anticipó el caos porque nunca antes ha habido una situación de emergencia. El acusado tampoco entendía bien su trabajo como encargado de seguridad", argumentó el presidente del tribunal.

Los dos hombres disponen de siete días para apelar el veredicto.

Hay tres agentes de policía también acusados por el incidente que esperan sentencia.

El antiguo director de la empresa que gestiona la primera división de Indonesia también figura como sospechoso y es objeto de investigación policial.

La policía describió la invasión de campo del 1 de octubre como unos disturbios en los que también murieron dos agentes. Sin embargo, los supervivientes acusan al cuerpo de seguridad de usar una fuerza excesiva.

afp/livefutbol