El Auckland City hizo historia este sábado accediendo por primera vez a semifinales del Mundial de Clubes, tras eliminar a un segundo equipo africano en tres días, ganando esta vez al Setif argelino (1-0) en cuartos, con lo que será el rival de San Lorenzo en la siguiente ronda.

El premio de jugar contra los argentinos por un boleto para la final llegó gracias a un tanto del inglés John Irving, que con un disparo raso en el área en el minuto 52 permitió que los neozelandeses ganaran este pulso bajo la lluvia, en un estadio de Rabat semivacío.

El Auckland, el equipo que tiene el récord de participaciones (6) en el Mundial de Clubes, nunca había conseguido alcanzar las semifinales del torneo y superó ya su mejor resultado histórico, que era el quinto lugar logrado en la edición de 2009 en Abu Dabi.

Este triunfo confirmó los progresos del equipo que dirige el español Ramón Tribulietx, que el miércoles había conseguido dar la primera sorpresa eliminando al representante del país anfitrión, el Moghreb Tetuán, al que ganó por 4-3 en los penales, tras empatar 0-0 en el tiempo reglamentario y la prolongación.

"Trataremos de ser competitivos contra ellos y nunca se sabe. Es evidente que jugar contra San Lorenzo ahora será un salto de calidad muy grande, pero con trabajo y esfuerzo, como hemos ido teniendo hasta ahora, podemos ser competitivos", afirmó Tribulietx, pensando ya en el próximo rival.

Un Auckland muy superior

El Setif, por su parte, fracasó en el primer partido de un equipo argelino en la competición y no podrá emular a otros dos conjuntos de su continente, el TP Mazembe de la República Democrática del Congo en 2010 y el Raja Casablanca en 2013, que llegaron a ser subcampeones del mundo.

"Son un muy buen equipo. Tácticamente nos han planteado un partido muy complicado", dijo el entrenador argelino Kheireddine Madoui. Pese al cansancio de tener que jugar 120 minutos el miércoles, el Auckland fue muy superior en la primera parte.

El italomexicano Fabrizio Tavano tuvo la primera ocasión en el minuto 3, con un disparo desviado que ya lanzó un aviso al campeón africano, que apenas llevó peligro al área de Tamati Williams, salvo un remate de cabeza de Mohamed Benyettou a centro de Lyes Boukria, que se fue demasiado alto (20).

En el último cuarto de hora antes del descanso, el Auckland mereció mejor suerte y estuvo cerca de conseguir el gol con un balón robado por Ryes De Vries (30), que disparó raso desde la frontal del área, ligeramente fuera con el arquero ya batido. En el 44, un centro-chut del español Ángel Berlanga sorprendió a todos y esta vez fue el larguero, lo que evitó que los neozelandeses terminaran con una ventaja que hubiera sido merecida en la primera mitad.

Defender la ventaja

En la segunda parte llegó ese gol que tanto buscaba el campeón de Oceanía, en un saque de esquina en el 52. De Vries tocó ligeramente y el balón llegó al defensa inglés John Irving, algo retrasado, que envió un tiro raso que acabó alojado en el arco argelino.

Con el gol, el Auckland se fue indisimuladamente atrás, para defender su renta, y el Setif intentó reaccionar para evitar el desastre, aunque con más rabia que claridad de ideas, con Benyettou (61, 74) y Sofiane Younes (80) como los únicos con cierto peligro.

El Auckland pudo matar el partido en un contragolpe en el 78, en el que De Vries envió una vez más fuera, pero pudo mantener su ventaja hasta el final y piensa ya en el partido más importante de sus diez años de vida, frente al campeón de la Copa Libertadores.

afp