19.11.2014 11:19 h

Duelos de infarto en semis de Sudamericana

Boca y River, archirrivales irreconciliables, chocarán el jueves por la ida de las semifinales de la Copa Sudamericana 2014, en un duelo que pone en vilo a la región y paraliza corazones en Argentina, mientras que en la otra llave el laureado Sao Paulo visita a un Atlético Nacional sediento de títulos internacionales.

El superclásico argentino está en el centro de la escena porque ha generado una mística global como pocos y más aún, como ocurrirá el jueves, si se juega en la mítica Bombonera, el estadio que tiembla con el grito ensordecedor de la hinchada xeneize.

Los jugadores dicen que no, pero están palpitando el choque desde que ambos clasificaron a esta instancia, hace dos semanas, y para colmo los hinchas presionan con sus cánticos porque se trata de una ocasión muy especial: llegar a la final de la Sudamericana tras eliminar al eterno rival tiene un sabor particular. Uno de los tantos lugares comunes en el fútbol tiene guardada una sentencia: no importa el presente de cada uno, "el clásico es algo aparte".

En el torneo local River es líder pero viene cayendo por el cansancio de su reducido plantel y porque se privó de dos de sus figuras claves, el delantero colombiano Teófilo Gutiérrez y el volante uruguayo Carlos Sánchez, convocados a sus respectivas selecciones. Ambos podrían jugar el jueves y el entrenador Marcelo 'Muñeco' Gallardo respira con alivio porque el juego de su equipo sin sus dos figuras está en picada, luego de un paso arrollador en el torneo argentino.

Los 'Millonarios' no han ganado nunca este torneo, solo un subcampeonato en 2003, a diferencia de su adversario que para colmo la obtuvo en las dos siguientes ediciones, en 2004 y 2005. Boca viene levantando su rendimiento partido a partido y con poco margen para luchar por el campeonato local, ha decidido apostar todas sus fichas a la Sudamericana.

Aunque cuenta con un plantel de menor jerarquía que su eterno rival, le ha dado descanso a casi todo el plantel en el campeonato argentino. Si el volante central Fernando Gago está fino y si el potente delantero Andrés Chávez está derecho para el arco, el equipo de Rodolfo 'el Vasco' Arruabarrena tiene muchas posibilidades.

La revancha será el 27 de noviembre en el Monumental de River, donde se definirá un finalista argentino, con el condimento de que el que quede eliminado puede entrar en crisis y sufrir el escarnio de una larga humillación, al menos hasta el próximo clásico.

Un Sao Paulo en un buen momento

Sao Paulo llega a Medellín con la duda de su figura Kaká, que al parecer no estará en el equipo inicial, aunque el equipo brasileño cuenta con una constelación de estrellas como el veterano portero Rogerio Ceni, el volante Ganso y el delantero Luis Fabiano, dispuestos a mostrar credenciales en el difícil estadio Atanasio Girardot.

El tricolor brasileño, campeón de la Sudamericana en 2012, es otro de los equipos que llega a la semifinal con la lengua afuera, agotado por el trajín del Brasileirao en su intento de darle alcance al eficaz Cruzeiro (70 puntos) en el liderato, que lleva una ventaja de cuatro unidades.

"Estamos jugando bien, en un buen momento. Me preocupo cuando los jugadores en el vestuario se quejan porque están cansados. Pero las victorias ayudan a superar eso", dijo su DT, Muricy Ramalho. Dejó afuera raspando al Emelec de Ecuador en cuartos de final del torneo regional con un triunfo 4-2 en casa y una derrota 3-2 en Guayaquil. El Sao Paulo pega y le pegan y los goles de visitante pueden tener importancia decisiva en su cruce ante Atlético Nacional, que le ha ido mejor de visita.

El equipo de Medellín contará con el talentoso volante Edwin Cardona, liberado de la selección colombiana, aunque José Pekerman mantuvo en las filas cafeteras a dos figuras importantes como Daniel Bocanegra y Alexander Mejía, actualmente en Europa.

El tricampeón colombiano ya está empalagado con los títulos locales y su obsesión es esta Sudamericana, que la tiene atragantada desde que fue subcampeón en la primera edición, en 2002.

afp