14.08.2016 18:00 h

La 'Mannschaft' en el horizonte de Brasil

Serge Gnabry es actualmente el máximo goleador alemán. (Foto: Getty)
Serge Gnabry es actualmente el máximo goleador alemán. (Foto: Getty)

Superada la difícil prueba de Colombia en los cuartos de final de Río-2016, Brasil asume con precaución el partido de semifinales ante la sorprendente Honduras, mientras que de reojo mira a Alemania, causante de su cadena de fracasos tras el 7-1 y que se vislumbra en el horizonte.

"Honduras llegó por méritos. Nadie se mete en las semifinales de unos Juegos Olímpicos por accidente. Hablamos de que el fútbol ha evolucionado, que avanzó y Honduras hace parte de ello", advirtió el DT de la seleçao, Rogério Micale, sobre los catrachos. Y es que la 'H' ha superado en Río muros que parecían infranqueables, como Argentina, campeón en Atenas-2004 y Pekín-2008, con la que empató 1-1 en el Grupo D en el cierre de la primera fase, y Corea del Sur, en cuartos, que pintaba como finalista.

"Merece nuestro respeto por lo que han hecho. Nuestro pensamiento es que vamos a enfrentar a un equipo durísimo, que sabe jugar y sabe sufrir", remarcó el entrenador, que repartió elogios para el colombiano Jorge Luis Pinto, su colega en la 'Bicolor'.

Honduras ha mostrado carácter para hacerle frente a sus rivales con un dibujo táctico de 3-4-3, en el que Antony Lozano, su hombre más experimentado, Romell Quioto y Alberth Elis son el motor ofensivo de un ataque que hace gala de la velocidad y la precisión.

"Para Honduras no ha terminado el torneo. Es un orgullo estar entre las mejores cuatros selecciones del mundo" en los Juegos, señaló Pinto, que definió a su combinado como "un equipo vertical y atrevido en ataque", que sabe defenderse y cuenta con magnífico '1'.

Con equilibrio mental

Después del show de goles y buen fútbol ante Dinamarca, que sirvieron para lavarse la cara tras los decepcionantes 0-0 ante Sudáfrica e Irak, Brasil superó una prueba de fuego ante Colombia, un partido en llamas que volvió a tener a Neymar como protagonista de una saga de roces y patadas. Micale elogió el comportamiento de su capitán al asegurar que fue "provocado" por los jugadores cafeteros, pero respondió a la pierna fuerte y la refriega "con equilibrio mental" para calmar su volátil temperamento.

A pesar del poco fútbol que se vio el sábado en la fría noche en Sao Paulo, Brasil y el '10' sacaron adelante el compromiso con mucha personalidad: el astro del Barcelona se apuntó un gol de tiro libre, que contó con la complicidad de la barrera, y habilitó a Luan para que éste marcara el 2-0 final.

Brasil precisaba de su líder y el 'menino' apareció con su magia ante los daneses y contra Colombia ofreció una versión de un jugador curtido para manejar la tensión y que aprovechó los momentos justos para poner a la seleçao a un partido de la final. Pero la verdeamarela no sólo está pendiente de Honduras. En el otro lado del cuadro, Alemania y Nigeria lucharán por llegar al sábado 20 en el Maracaná, escenario del tetracampeonato mundial de la 'Mannschaft' y enemigo público de los brasileños al causarles la peor humillación en el fútbol.

El 7-1 de las semifinales en el Mundial-2014 provocó en Brasil un efecto dominó de fracasos en la Copa América de Chile-2015 y la Centenario en junio de este año, y de incertidumbre camino a Rusia-2018, una sobrecarga para la selección Sub-23 que, presionada por conseguir el inédito oro olímpico, tiene que soportar el desastre ajeno. Pero primero está Honduras, una molesta piedra en el zapato.

afp/livefutbol