El AEK Atenas, que ya se aseguró el retorno a la élite griega, fue sancionado con la pérdida de tres puntos en la clasificación de segunda división tras la invasión de campo que protagonizaron sus seguidores en febrero, anunció este viernes la federación griega.

El comité de disciplina de la Federación griega también multó con 17.000 euros al club ateniense y con dos partidos a puerta cerrada. Durante los cuartos de final de la Copa de Grecia contra el Olympiakos en el Estadio Olímpico de Atenas, 25 aficionados del AEK saltaron al césped y comenzaron a perseguir a los jugadores de Olympiakos. El encuentro fue interrumpido, y posteriormente suspendido. Olympiakos, que iba por delante en el marcador en ese momento, fue declarado vencedor del encuentro por la Federación helena.

La violencia es un problema grave en el fútbol griego. No solamente con los aficionados: una reunión del comité directivo del Campeonato de Grecia fue interrumpido a finales de febrero, después de un altercado entre los presidentes de Olympiakos y Panathinaikos, dos días después de los violentos incidentes durante el derbi de la capital.

afp/livefutbol