La selección de Ucrania venció este miércoles en Escocia (3-1) en la semifinal de repechaje al Mundial-2022, y se jugará el billete a Catar el próximo domingo contra Gales.

Los jugadores de azul y amarillo se encuentran a tan solo una victoria de lograr una clasificación a un Mundial heroica por la situación bélica que atraviesa desde febrero el país del este de Europa. Para ello, deberán vencer el domingo en Cardiff a la selección de Gales.

"Todo el mundo conoce la situación actual en Ucrania y cada partido para nosotros es una final, pero nuestro sueño es ir al Mundial", declaró tras el partido el centrocampista Oleksander Zinchenko.

Y lo mostrado el miércoles sobre el césped del Hampden Park de Glasgow, da razones para creer que es posible, pues los ucranianos se mostraron globalmente superiores a una Escocia que no dio signos de pelea, más allá de un gol logrado a falta de diez minutos para el final.

"Pienso que hemos jugado bien, menos quizás 20 minutos de la segunda parte", analizó Zinchenko.

La emoción era palpable desde su rueda de prensa previa al partido, el martes, en la que el jugador del Manchester City acabó derramando lágrimas.

El himno ucraniano, justo antes del pitido inicial, marcó el tono de una noche diferente. Envueltos en la bandera de su país, en el que es su primer partido oficial desde el estallido de la guerra, los jugadores ucranianos lo cantaron a pleno pulmón, acompañados de numerosos aficionados en las tribunas, muchos de ellos con banderas o pancartas.

Pero una vez el balón comenzó a rodar, los jugadores de Oleksandr Petrakov mantuvieron la cabeza en el terreno, mientras que los escoceses parecían paralizados ante el desafío.

Después de varias paradas heroicas de Craig Gordon, los ucranianos lograron abrir el marcador gracias a Andriy Yarmolenko (33).

El atacante, que abandonará el West Ham a finales de mes como agente libre, controló perfectamente un balón en la entrada del área y colocó una vaselina ante la que nada pudo hacer el guardameta escocés.

A la vuelta de los vestuarios, se esperaba una reacción de los locales, que habían prometido no dejarse llevar por la empatía con la situación de Ucrania.

Sin embargo fue Roman Yaremchuk quien remató un centro para doblar la ventaja de los visitantes (49).

Los escoceses tuvieron minutos de reacción, y tras ocasiones falladas o detenidas por Georgi Bushchan, el guardameta pudo hacer más en el gol de Conor McGregor (79), que devolvió la esperanza a los locales.

Sin embargo los ucranianos lograron cerrar el partido gracias a Artem Dovbyk (90+4) y están ahora a tan solo un paso de lograr un heroico billete al Mundial de Catar a finales de año, teniendo para ello que derrotar el domingo a Gales en Cardiff.

"Será un partido enorme para nosotros", declaró Zinchenko sobre la final. "Hará falta jugar el mejor partido de nuestra vida y veremos que pasará".

Su entrenador, Oleksandr Petrakov, afirmó; "Esta victoria no era para mí, o para los miembros del equipo, era por nuestro país"

"Las fuerzas armadas, en las trincheras o en el hospital nos dan las gracias, pero nosotros también se las damos. Jugamos por los que luchan en las trincheras hasta la última gota de su sangre. Jugamos por los ucranianos que sufren todos los días", añadió.

Por su parte, Escocia tendrá que esperar cuatro años más para romper la maldición y lograr clasificar a una Copa del Mundo, algo que la 'Tartan Army' no logra desde 1998.

"Es muy decepcionante (...) no hemos jugado de la manera que esperábamos y eso es lo más decepcionante", declaró el capitán de Escocia y lateral del Liverpool Andrew Robertson. "Nos hemos disparado al pie, tenemos que encajarlo y reflexionar. El Mundial se acabó durante cuatro años más y eso es muy duro".

afp/livefutbol