Diecisiete policías resultaron heridos y más de cincuenta personas fueron detenidas después de los altercados entre aficionados del club de fútbol Hajduk Split y la polícía luego del partido en el cual Dinamo de Zagreb derrotó a los locales, se anunció oficialmente.

Los altercados comenzaron con el pitido final del partido, ganado 1-0 el miércoles por la noche en Split por Dinamo en semifinales de la Copa de Croacia. Según un comunicado de la policía, 27.000 personas se hallaban en las tribunas, 1.000 de ellas aficionados del Dinamo.

Varios centenares de ultras de Hajduk Split invadieron el terreno de juego para enfrentarse a los jugadores y a los aficionados de Dinamo, según la policía, que los acorraló hasta las gradas, donde arrancaron los asientos y los lanzaron hacia las fuerzas policiales.

Los jugadores de Dinamo tuvieron que resguardarse en vestuarios.

Posteriormente, en las calles aledañas al estadio, "grupos atacaron en varias ocasiones a la policía lanzándoles bengalas, botellas, piedras y otros objetos", según el comunicado, añadiendo que tres policías tuvieron que ser hospitalizados, uno de ellos por lesiones graves.

Un vehículo policial resultó dañado y 54 personas fueron detenidas.

"Nada justifica la violencia... lo siento por esas escenas y espero que no las veamos nunca más en nuestra ciudad", escribió el alcalde de Split, Ivica Puljak, en Facebook.

Croacia es conocida por su selección nacional, subcampeona del mundo en 2018, pero también por sus hooligans.

Entre ellos, los ultras de Dinamo Zagreb, los 'Bad Blue Boys', y los 'Torcida' de Hajduk Split son los más conocidos. Los partidos entre los dos clubes rivales, en el 'Vjecni derbi' (Derbi Eterno), son siempre de alto riesgo.

afp/livefutbol