El exfutbolista internacional José Francisco Cevallos anunció sorpresivamente este miércoles su renuncia al cargo de ministro de Deportes de Ecuador, alegando razones familiares, en medio de la severa crisis económica que enfrenta el fútbol profesional.

Cevallos, de 43 años y arquero emblemático de la selección ecuatoriana a finales de los años 90 y comienzos de 2000, dijo que presentó su carta de dimisión al mandatario izquierdista Rafael Correa, tras casi tres años y medio de gestión.

"He tomado la decisión de dar un paso al costado (...), específicamente es un tema personal, un tema familiar. No hay ningún motivo exógeno", declaró el exarquero en conferencia de prensa.

Cevallos insistió en que quiere "recuperar el tiempo perdido" con su familia, pero reconoció que deja sus funciones en momentos en que Ecuador encara una "crisis futbolística" por los problemas económicos que involucra a la mayoría de clubes de primera división.

"No hay cómo esconder la falta de pago de salarios a jugadores, cuerpo técnico (...), la falta de público en los estadios", comentó el exarquero.

Respeto y apoyo para los atletas 

La renuncia de Cevallos causó sorpresa, ya que Correa, en el poder desde 2007, había descartado en días pasados nuevos ajustes en su gabinete tras cambiar a siete de sus ministros en los últimos meses. El exportero, campeón de la Copa Libertadores de América con Liga de Quito en 2008, expresó su agradecimiento al mandatario, se declaró fiel al gobierno y reconoció como principal logro de su gestión el "respeto y apoyo" que obtuvo para los atletas ecuatorianos.

No obstante, su salida coincide con uno de los peores momentos en el fútbol profesional ecuatoriano, sumido en deudas y todavía afectado por la eliminación de la selección en la primera fase del Mundial de Brasil-2014, en medio de problemas internos por repartición de premios que fueron ventilados por los jugadores después del torneo.

Autónoma del gobierno, la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) está en el centro de las críticas a causa de los problemas económicos de los clubes profesionales y las controversias entre dirigentes. Incluso un grupo de directivos, molesto con la gestión del presidente del organismo, Luis Chiriboga, propuso crear una liga de fútbol independiente.

El pasado jueves, el ministerio de Relaciones Laborales multó a los 12 equipos que disputan el campeonato profesional por sueldos impagos, falta de reglamentos internos y aportes a la seguridad social, entre otros incumplimientos a la ley laboral. Las sanciones económicas, que también recayeron sobre nueve equipos de la categoría B, van de los 3.400 a 6.800 dólares.

"La FEF no actuaba como corresponde ya que no obligaba a que se cancele a tiempo a los jugadores, miembros del cuerpo técnico, que se retenga y se pague las afiliaciones a la seguridad social, entre otras anomalías", justificó en su momento el ministro de Relaciones Laborales, Carlos Marx Carrasco.

Parte de la crisis económica de los clubes es atribuida a los elevados salarios que pagaban a jugadores y técnicos, por fuera de la realidad del mercado, y la baja afluencia de público a los estadios. Once los 12 equipos profesionales arrastraban pérdidas acumuladas por 24,3 millones de dólares entre 2007 y 2012, según el Servicio de Rentas Internas (SRI).

afp