Líder carismático de la 'Generación de Oro' de la selección portuguesa, Luis Figo, candidato declarado a la presidencia de la FIFA, fue una estrella en el fútbol español, donde su pase del Barcelona al Real Madrid, el gran rival, motivó una grandísima polémica.

Este mediocampista ofensivo retirado, de regate explosivo, que hoy tiene 42 años, llegó a ser Balón de Oro en el 2000, el año de su traspaso al Real Madrid, por un entonces récord de 61,7 millones de euros. Su salida del FC Barcelona, donde había sido capitán, con destino al Santiago Bernabéu fue considerado una afrenta por la afición de los catalanes, que no se lo perdonó nunca.

Figo fue luego un ídolo en el Real Madrid y ganó allí la Liga de Campeones de 2002 al lado de Zinedine Zidane. Sus partidos en el Camp Nou son recordados por los sonoros abucheos y lanzamiento de objetos, incluida una cabeza de cerdo. Nacido en Lisboa el 4 de noviembre de 1972, Luis Filipe Madeira Caeiro Figo, un jugador de pocas palabras pero protagonista sobre el campo, hizo su debut profesional en el Sporting de Lisboa en 1989 y en 1995 fichó por el Barcelona.

Después de su estancia en el Real Madrid, que acabó en 2005, se unió al Inter de Milán, donde puso punto final a su carrera en 2009. "No haber tenido nunca ni un problema con un compañero de equipo constituye el mayor trofeo de mi carrera", declaró entonces Figo, que se quedó en Milán como embajador del club. Su talento marcó a toda una generación de portugueses y sus 127 partidos como internacional es uno de los pocos récords que todavía no ha batido en el fútbol luso Cristiano Ronaldo, formado como él en el Sporting de Lisboa.

Fue el mayor ídolo portugués después del mítico Eusebio, el hombre que lideró al país al tercer puesto en el Mundial de Inglaterra-1966, y antes de Cristiano. La Selecçao de Figo, eso sí, acabó en lágrimas en la Eurocopa-2004 que acogió, al caer en la final ante la sorprendente Grecia. Dos años después, el equipo fue cuarto en el Mundial de Alemania.

Uno de los grandes desde joven

Construido alrededor de Figo y de Rui Costa, campeones del mundo Sub-20 en 1991, pero también con jugadores como Paulo Sousa o Fernando Couta, el grupo de la 'Generación de Oro' devolvió a Portugal a la primera línea del fútbol internacional. En su carrera, eso sí, estuvo en el centro de los críticas por diversas polémicas. Una de ellas, por sus palabras en contra de la nacionalización de jugadores para la selección, como había ocurrido con el brasileño Deco.

Figo se vio además inmerso en una polémica por su declaración de apoyo al primer ministro socialista de la época, José Socrates, actualmente en detención provisional por un caso de corrupción. El exfutbolista fue condenado en 2012 a pagar 2,45 millones de euros al fisco español por retraso de pago de impuestos relacionados con sus derechos de imagen cuando vestía los colores del Barcelona.

Recientemente, Figo fue elegido tercer mejor jugador portugués del siglo, por detrás de Cristiano Ronaldo y Eusebio. En el plano personal, está casado desde 2001 con la modelo sueca Helen Svedin, con la que ha tenido tres niñas. Su mayor regate, eso sí, podría ser dar la sorpresa y convertirse en el nuevo presidente de la FIFA, aunque el actual dirigente, Joseph Blatter, se presenta como gran favorito para la votación de mayo.

afp