23.06.2015 12:10 h

Paraguay en cuartos: mal recuerdo para Brasil

Nelson Valdez y Robinho en la Copa América de 2011. (Foto: Imago)
Nelson Valdez y Robinho en la Copa América de 2011. (Foto: Imago)

Los cuartos de final de la Copa América de Chile-2015 tendrán para Brasil un aire a revancha. Paraguay, su rival, lo mandó a casa hace cuatro años en una primera alerta del desastre que le avecinaba en el Mundial-2014.

Brasil no venía sólido en el torneo disputado en Argentina en 2011, y esa tarde en La Plata mostró un buen fútbol, pero cargado de nervios y ansiedad. Era el equipo renovado de Mano Menezes, sustituto del hoy de nuevo seleccionador Dunga después de que la 'canarinha' fuera eliminada en cuartos de final del Mundial de Sudáfrica-2010 a manos de Holanda.

Un primer tiempo narcótico, que dejó a más de uno bostezando en el estadio de La Plata, y un segundo período más activo con Brasil buscando trepar la muralla que levantaron los zagueros paraguayos, fiel a su esencia. Del ataque 'canarinho' de ese partido queda sólo Robinho, el veterano atacante rescatado del exilio por Dunga a su regreso al equipo. Neymar, que jugó ante Paraguay en 2011, cumple ahora una sanción de cuatro partidos por el encontronazo que tuvo en el partido ante Colombia en la primera fase de chile-2015, en la que insultó al árbitro.

Penales

Pasados 120 minutos, el 0-0 le picaba el ojo a los paraguayos desde la pizarra. Trabajaron para forzar la decisión por penales y les fue bien. Lo de Brasil fue un desastre. El juego terminó 2-0 porque los 'canarinhos' fallaron cuatro remates desde los doce pasos. Primero fue Elano, después Thiago Silva, André Santos y Fred. El gramado estaba en pésimas condiciones, pero el lado derecho en que se cobraron los penales estaba peor. El árbitro argentino Sergio Pezzotta adujo razones de seguridad para rematar en ese arco.

Elano y André Santos la sacaron de jonrón, alto por el medio hacia la tribuna, mientras que el de Fred fue desviado por el palo derecho. Y el único que iba directo a la red fue el de Thiago Silva, que Justo Villar atajó con clase. "La tristeza es muy grande porque son cosas que entreno diariamente y fui perjudicado por un gramado horrible", dijo Elano después en la zona mixta. Bastaron los cobros de Marcelo Estigarribia y Christian Riveros para que Paraguay se metiera en semifinales, en la que venció a Venezuela también por penales.

El sábado

Brasil se enfrentará a Paraguay en cuartos de final el sábado a las 18:30 horas locales (21:30 GMT) en el primer partido de esta Copa América que se disputará en el remodelado estadio Esther Roa de la ciudad de Concepción (sur). Mucho camino fue recorrido en cuatro años: Brasil despidió a Menezes, contrató a Luiz Felipe Scolari, ganó la Copa Confederaciones, fue derrotado de manera humillante en semifinales de 'su' Mundial y recontrató a Dunga, que intenta llevar esa "renovación" de la que tanto se habla.

Paraguay era dirigido por Gerardo Martino, que ahora está al frente de Argentina. Después de llegar a esa final sin ganar un solo partido el once albirrojo fue castigado en la final por Uruguay con una goleada de 3-0. Comenzó ahí una fase negra del fútbol guaraní que no clasificó al Mundial de 2014 y pasó por tres entrenadores antes de contratar al experimentado argentino Ramón Díaz.

Del once titular que enfrentó a Brasil cuatro años atrás sobreviven el portero Villar, el defensor Paulo da Silva, el mediocampista Víctor Cáceres y los atacantes Nelson Haedo Valdez y Lucas Barrios. Roque Santa Cruz estaba lesionado. Mientras que del lado brasileño sobrevivían Silva, Robinho y Neymar, hasta el partido contra Colombia.

Dunga, que calificó a Díaz de "amigo y gran técnico", recuperó algo vital en el grupo: la confianza, después de la pérdida de Neymar, con la victoria sobre Venezuela. "Creemos que ahora Brasil va a jugar mejor tiene capacidad para eso, tengo confianza. Cada vez que los partidos llegan a instancias finales son más disputadas y equilibradas, debemos aprovechar nuestra cualidad técnica", dijo el DT, que busca recuperar la imagen de Brasil desde la humillación del Mundial.

afp/livefutbol