El Cruzeiro venció este sábado al Atlético Paranaense (2-0) y rompió así su nefasta serie de tres partidos sin ganar en un año en el que, tras ser despojado de sus estrellas en verano, la lucha por la tercera liga brasileña consecutiva parece fuera de su alcance.

Campeón con autoridad de los últimos dos Brasileiraos, el Cruzeiro atraviesa por una profunda crisis deportiva que le hizo descender a los infiernos de la zona roja de la tabla en mayo y que se llevó por delante a Marcelo Oliveira, el técnico responsable de los éxitos recientes del club de Belo Horizonte.

Con Vanderlei Luxemburgo ahora en el banco del Mineirao -y Oliveira comandando al Palmeiras-, el Cruzeiro había encadenado tres derrotas ante Chapecoense, Coritiba y Gremio y volvían a temblar los cimientos de un equipo que no logra recomponerse tras la marcha de seis de sus titulares. El sábado, sin embargo, volvió a brillar el talento del uruguayo De Arrascaeta, que marcó el primer tanto y contribuyó al segundo de Marinho dando un respiro en la casa 'celeste'.

Mucho mejor le va la temporada a sus vecinos, y rivales históricos, del Atlético Mineiro: si el 'galo' venga el domingo su eliminación de Libertadores en su visita al Internacional y el Sport no suma puntos frente al Avaí, los blanquinegros podrían hacerse con la punta de la liga brasileña por primera vez en 2015.

Los de Recife, sin embargo, no le pondrán las cosas fáciles a los 'mineiros', ya que saldrán a vencer al modesto Avaí con el objetivo de mantener su invicto y sumar una jornada más a las cinco en las que han presidido la tabla, convirtiéndose en el equipo revelación de la temporada. 

Momento desastroso en Sao Paulo

Uno de los firmes perseguidores del Sport hasta hace una semana era el Sao Paulo de Juan Carlos Osorio, que tras dos derrotas consecutivas se descolgó de la segunda a la séptima posición. Después de desperdiciar la oportunidad de asumir el liderato con la humillante goleada 4-0 que encajaron ante el Palmeiras, el 'tricolor' cayó el miércoles frente al Atlético Paranaense en la peor semana del técnico colombiano desde que llegó al banco del Morumbi.

Harto de ver cómo el club pone a la venta a jugadores de su plantilla para hacer frente a la enorme crisis financiera que ahoga al Sao Paulo, Osorio pidió de nuevo explicaciones a la directiva, aunque desmintió que se plantee abandonar el cargo. Para que la paz vuelva a la casa 'tricolor', el Sao Paulo debería vencer en su estadio al Fluminense, quien buscará de su lado un cuarto triunfo consecutivo.

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afp/livefutbol