El argentino Boca Juniors, acostumbrado al roce internacional, parte como amplio favorito en la serie que sostendrá desde el miércoles frente al modesto Deportivo Capiatá, por los octavos de final de la Copa Sudamericana.

Campeón de este torneo en 2004 y 2005, Boca busca reverdecer laureles pero deberá extremar recaudos ante un adversario novel, fundado hace apenas seis años, y que para sorpresa de propios y extraños no sólo consiguió clasificarse a la Sudamericana, sino que en el camino eliminó al uruguayo Danubio (3-1 y 2-2) y al venezolano Caracas (1-1 y 3-1).

De su lado, Boca viene de sacar en duelo de compatriotas a Rosario Central (1-1 y 3-0) y apuntará todo lo que tiene a la Copa Sudamericana, pues en el campeonato local ya quedó a bastante distancia -ocho puntos- de su archienemigo y líder River Plate.

"El mayor compromiso lo tenemos nosotros, porque si pasa Boca es lo normal, y si se pierde es una catástrofe", admitió el defensor xeneize Mariano Echeverría, autor de uno de los goles con los que Boca derrotó el domingo pasado a Rosario Central (2-1) por la undécima fecha del certamen local. Echeverría insistió en que "el equipo paraguayo no tiene mucho que perder, es joven, nuevo, contra un equipo tan importante como Boca que tiene que salir a demostrar la historia de este club".

Con Rodolfo Arruabarrena como entrenador, el conjunto argentino quiere reposicionarse luego de una temporada opaca, con un tercer ciclo del 'Virrey' Carlos Bianchi que estuvo muy por debajo de lo esperado por los miles de fanáticos de Boca y que terminó con su despido hace poco más de un mes.

Para recibir a Capiatá, Arruabarrena tiene una duda en el ataque, ya que el delantero Andrés Chávez arrastra una molestia en la pierna derecha y podría ser reemplazado por Emmanuel Gigliotti para acompañar a Jonathan Calleri en la ofensiva.

Nada que perder

Del mismo modo, el elenco paraguayo también apunta al certamen continental, ya que en el campeonato Clausura paraguayo cumple una campaña apenas discreta, en el que ocupa el décimo puesto entre doce conjuntos, con un empate 1-1 frente a Sol de América en su partido del viernes pasado.

Héctor Marecos, el entrenador del novel Capiatá, dijo tener "todo planificado" y aseguró que su equipo no tiene "mucho que perder, el favorito es Boca". "En nuestra cabeza hace bastante tiempo que está afectada por este partido. Estoy seguro de que los muchachos van a llegar bien y dejarán la vida en el partido", agregó.

El entrenador no ocultó su entusiasmo por haber llegado a esta instancia que le significa además una primera experiencia en la Bombonera. "Me dijeron que el vestuario (del estadio) tiembla, pero estoy seguro que hasta de esos temblores vamos a disfrutar. Boca es uno de los mejores del mundo, sabemos lo que implica la Bombonera, es algo histórico para nosotros, inolvidable porque nos ocurrió todo de golpe", dijo.

El encuentro se jugará la noche del miércoles desde las 21H15 locales y será arbitrado por el brasileño Sandro Ricci, secundado en las bandas por Emerson De Carvalho y Marcelo Van Gasse. El desquite se jugará el 23 de octubre en el estadio Feliciano Cáceres de Luque, y el ganador de esta llave se enfrentará en cuartos de final con el vencedor del cruce entre el argentino Lanús y el paraguayo Cerro porteño.

Estas son las posibles formaciones:

Boca: Agustín Orion - Leandro Marín, Mariano Echeverría, Lisandro Magallán, Nicolás Colazo - Cristian Erbes, César Meli, Gonzalo Castellani - Juan Manuel Martínez, Andrés Chávez o Emmanuel Gigliotti y Jonathan Calleri. DT: Rodolfo Arruabarrena.

Deportivo Capiatá: Antonio Franco - Nelson Figueredo, Arnaldo Pereira, Néstor González - Ángel Martínez, Carlos Ruiz Peralta, Blas Irala, Ángel Ortiz, Oscar Ruiz - Cristian López y Fabio Escobar. DT: Héctor Marecos.

afp