Desde una noche del mes de noviembre en la que iluminó el Parque de los Príncipes en apenas 10 minutos, el argentino Javier Pastore no ha vuelto a jugar con el París SG, un contratiempo para un club con ambiciones que le necesitará para sus numerosos frentes en este 2017.

Lesionado primero en el gemelo, después en la rodilla, el centrocampista de 27 años, llamado a jugar un papel esencial en el nuevo PSG de Unai Emery, solo ha disputado siete partidos oficiales de 27 esta temporada: el Trofeo de Campeones (Supercopa francesa), cinco de Ligue 1 y uno en Liga de Campeones.

'El Flaco' no jugó el pasado fin de semana contra el Bastia en la Copa francesa y tampoco lo hará este miércoles frente al Metz (20h05 GMT) en cuartos de final de la Copa de la Liga.

Evidentemente es un gran hándicap para el París SG, que en solo diez minutos el pasado 19 de noviembre contra el Nantes se pudo ver todo lo que puede aportar al equipo el talentoso mediapunta argentino. Fue en la 13ª fecha de la Ligue 1, cuando Emery dio entrada al jugador en el minuto 82 del partido, recuperado entonces de unas molestias en el gemelo.

El público del Parque de los Príncipes ovacionó a uno de sus jugadores favoritos e inmediatamente el argentino se mostró decisivo, encadenando controles vistosos y pases deslumbrantes. Hasta provocó un penal en el 90 y maravilló al estadio con 10 minutos rutilantes... hasta que tuvo que volver a abandonar el terreno de juego, cabizbajo, después de una nueva lesión, esta vez en la rodilla. Esa misma noche, el entorno del jugador aseguró a la AFP que la lesión "no es seria", pero Pastore no ha vuelto a jugar desde entonces.

A finales de diciembre, durante las vacaciones navideñas, publicó una foto en Twitter entrenándose con el Atlético Talleres, club de la segunda división argentina basado en Córdoba.

Fue sobre todo en ámbito extradeportivo donde Pastore dio más que hablar en esas fechas, al aparecer junto a su compatriota Ángel Di María en los "Football Leaks", según el portal Mediapart, que informó que una parte de los ingresos de estos jugadores se desviaban a paraísos fiscales a través de un sistema implantado por un grupo de agentes argentinos.

Con Emery ganó protagonismo

A principios de temporada, con la llegada de Emery al banquillo parisino todo hacía indicar que Pastore recuperaría parte del protagonismo que había perdido en los últimos años. Al técnico español le gusta jugar con un sistema 4-2-3-1 en el que Pastore podría destacar en su posición favorita, como mediapunta por el centro, justo por detrás del delantero, en lugar del 4-3-3 utilizado por Laurent Blanc, sin organizador.

Incluso heredó el dorsal 10 que dejó vacante el sueco Zlatan Ibrahimovic, pero el que fue el primer fichaje de la era catarí del PSG, firmado en 2011 procedente del Palermo por 43 millones de euros y con contrato hasta 2019, aún no ha podido demostrar su potencial este curso por las lesiones.

"Algo ocurre con este chico", declaró en Le Parisien el exmédico de la selección francesa Jean-Marcel Ferret, asegurando que el "cansancio muscular" de Pastore podría deberse "patologías ínfimas". "En algunos jugadores, el músculo se degrada más rápidamente", explicó.

El PSG necesita a Pastore teniendo en cuenta lo que resta de curso: un final de campeonato francés disputado con Mónaco y Niza, cuando en años anteriores no existieron rivales para los parisinos y, sobre todo, la eliminatoria de octavos de final de la Champions ante el Barcelona a mediados de febrero.

El club parisino se ha guardado las espaldas fichando en el mercado invernal a Giovani Lo Celso, también argentino y de características similares a Pastore. Pero el rosarino solo tiene 20 años y tiene que adaptarse aún al fútbol europeo.

afp/livefutbol