Si juega en el estreno de Egipto contra Mali, el partes en Port-Gentil, el arquero Essam El Hadary se convertirá, con 44 años recién cumplidos (el domingo) en el futbolista más viejo en haber jugado nunca en este torneo.

Essam El Hadary batiría el récord que tiene su compatriota Hossam Hassan, que jugó con 39 años, cinco meses y 24 días en la edición de 2006. El Hadary disfrutó de los títulos continentales con Egipto en 2006, 2008 y 2010, aunque después sufrió que su país no se clasificó para las tres ediciones siguientes.

También formaba parte ya del equipo que jugó el torneo en Burkina Faso en 1998, cuando su compañero de selección Ramadan Sobhi, actual jugador del Stoke City inglés, tenía solo un año.

"Para Egipto significa mucho que hayamos vuelto al torneo después de nuestra ausencia en las tres últimas ediciones", asegura el capitán egipcio, que afrontará su séptima Copa de África de Naciones. "Estamos aquí para competir y ganar la copa. Los egipcios esperan un octavo título", añadió.

Egipto es el país africano con más títulos continentales (7), por delante de Ghana y Camerún (4 cada uno).

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"La he ganado cuatro veces (la CAN), pero estas vez soy el capitán y estoy muy orgulloso por ello", dice. El Hadary fue llamado de nuevo para el equipo nacional por el argentino Héctor Cúper, que se hizo cargo del combinado norteafricano en 2015, a tiempo para clasificarse para la fase final en Gabón.

El arquero quiere también lograr la clasificación para el Mundial de Rusia-2018, donde tendría 45 años, con lo que se convertiría también en el jugador más veterano en disputar una Copa del Mundo, batiendo el récord del portero colombiano Farid Mondragón, que disputó la edición de 2014 con 43 años.

afp/livefutbol