18.12.2024 10:36 h

El PSG quiere dar una estocada a la Ligue 1

El París SG, líder destacado de la Ligue 1, se enfrenta el miércoles al tercer clasificado, Mónaco, en partido adelantado de la 16ª jornada, una ocasión para los capitalinos de dar una estocada casi definitiva al campeonato.

Será el último partido de Ligue 1 del año 2024, ya que el próximo fin de semana se disputarán los treintaydosavos de final de la 'Coupe de France'.

El encuentro entre parisinos y monegascos se ha avanzado ya que el resto de la 16ª jornada se jugará el primer fin de semana de enero, coincidiendo con la disputa del Trofeo de Campeones (equivalente a la Supercopa francesa) que PSG y Mónaco jugarán en Doha el 5 de enero.

Las dificultades que está encontrando el equipo de Luis Enrique en la Liga de Campeones (donde, a falta de dos jornadas para el final de la liguilla, está eliminado) contrasta con la superioridad en el campeonato: el PSG aventaja en 7 puntos a Marsella y Mónaco, diferencia que podría llegar a los 10 en caso de victoria el miércoles.

El PSG es el único equipo invicto en las 15 jornadas disputadas (11 victorias y 4 empates), símbolo del dominio abrumador del club parisino desde que está en manos cataríes (2011), con diez títulos ligueros de los últimos doce disputados.

Los únicos equipos que lograron romper este dominio fueron el Mónaco, con el título en 2017, temporada en la que Kylian Mbappé se dio a conocer al mundo, y el Lille en 2021.

El PSG parece haber dejado atrás el conato de crisis que acechó en noviembre, con dos derrotas en Champions (ante Atlético de Madrid y Bayern Múnich) que ponen en riesgo la clasificación de los franceses para los cruces y dos empates consetuvivos en Ligue 1, frente a Nantes y Auxerre.

Autor del primer gol en la victoria 3-1 contra el Lyon el pasado fin de semana (el sexto de la temporada, tantos como el curso pasado), Ousmane Dembélé también parece haberse reconciliado con Luis Enrique.

El técnico le sancionó dejándole fuera del partido contra el Arsenal (derrota por 2-0 el 1 de octubre) por llegar tarde a un entrenamiento y por un "problema de compromiso".

Las tensiones entre ambos se agravaron tras la absurda expulsión del delantero en el partido contra el Bayern, considerada por el exseleccionador español como un "grave error hacia el colectivo".

Pero sin grandes estrellas en el plantel, Luis Enrique sabe que necesita del imprevisible extremo, al que calificó la temporada pasada como "el jugador más desequilibrante del mundo", para lograr éxitos este curso.

Una victoria frente al Mónaco puede ser un bálsamo para todos antes del parón navideño.

afp/livefutbol