El Benfica portugués se encuentra en el centro de su enésimo caso judicial. El estadio del club lisboeta y las instalaciones de otros tres equipos de primera división lusa fueron objeto este lunes de una serie de registros como parte de una investigación por "corrupción deportiva", informaron fuentes judiciales.

Las búsquedas en 24 locales, "incluyendo cuatro entidades deportivas", tuvieron lugar en Lisboa, Setubal (sur del país) y varias localidades del norte de Portugal, en el marco de una investigación sobre hechos que pueden constituir "crímenes de corrupción activa y pasiva, tráfico de influencias y obtención u oferta de ventaja indebida", anunció la fiscalía de Oporto (norte) en un comunicado.

Menos de seis meses después de la inculpación de su presidente por sospechas de tráfico de influencias en torno a un juez, el Benfica es ahora sospechoso para los investigadores de sobornos a jugadores de otros clubes para que se aplicasen en batir al Oporto, campeón vigente de Portugal, según las informaciones de la prensa confirmadas a la AFP por una fuente próxima al caso.

Los clubes de los jugadores blanco de estos posibles sobornos son el Vitoria Setubal, el Desportivo das Aves y el Paços de Ferreira, según estas mismas informaciones. Por su parte, el Benfica publicó un enigmático comunicado en el cual precisa que la investigación en curso se activó por "una denuncia anónima realizada en Oporto" y asegura haber actuado siempre "en un escrupuloso respeto de la legalidad".

Antes de la acusación a finales de enero de su presidente Luis Filipe Vieira, el Benfica ya había estado en el punto de mira de los magistrados en una investigación bautizada "caso de los e-mails" a mediados de octubre, sobre la existencia de un sistema de corrupción de árbitros para favorecerlo... Un escándalo revelado por su gran rival del norte del país el Oporto.

afp/livefutbol