El Barcelona llega el domingo al clásico de la 32ª jornada liguera acuciado por las urgencias frente a un Real Madrid, que puede dar un golpe prácticamente definitivo al campeonato español en caso de victoria.

LaLiga es el clavo ardiendo al que se aferra el Barça, vigente campeón, tras su dolorosa eliminación en cuartos de la Champions el pasado martes frente al París Saint-Germain.

"No tiramos la toalla en LaLiga, depende mucho del partido del domingo y queremos ganar", dijo el técnico azulgrana, Xavi Hernández, tras la derrota contra el PSG.

El conjunto azulgrana había puesto muchas esperanzas en la competición europea, pero tras la decepción sufrida, el revalidar el título liguero se queda como la última oportunidad para evitar una temporada en blanco.

"Seguimos vivos en la Liga", añadió el técnico barcelonista, pese a la diferencia de ocho puntos que les separa del Real Madrid.

Una victoria el domingo en el Santiago Bernabéu los pondría a cinco unidades de los blancos a falta de 18 puntos por disputarse una vez finalice esta 32ª fecha liguera.

"Tenemos que pelear LaLiga hasta el final", dijo el jueves el central uruguayo Ronald Araujo, recordando que "hay opciones matemáticas y tenemos que luchar".

La derrota en Champions ha cortado una racha de seis victorias oficiales consecutivas del Barça y abierto, según la prensa española, una brecha en el vestuario tras unas duras críticas del centrocampista Ilkay Gundogan a Araujo.

Gundogan le reprochó al uruguayo en declaraciones a la prensa su expulsión en el partido contra el PSG, que llevó a los azulgrana a jugar más de una hora con uno menos.

"Prefiero guardarme para mí lo que pienso. Creo que tengo códigos y valores que creo que hay que respetar", respondió el jueves el charrúa al alemán.

Un triunfo podría ayudar a calmar las aguas y dar un nuevo impulso al equipo de Xavi Hernández, que mantiene su intención de dejar el club al final de la temporada.

La prensa española afirma que la próxima semana el club tiene previsto reunirse con Xavi para hablar de su futuro, pero parece descartar que un mal resultado en el clásico pueda precipitar los acontecimientos y la salida del técnico.

La dura eliminación de Champions ha dejado al Barça sin margen de error ante un Real Madrid que llega en una dinámica completamente contraria tras clasificarse el miércoles para la semifinales de la Champions.

Los merengues se impusieron 4-3 en los penales al Manchester City tras una partido de gran intensidad física que podría pasarles factura el domingo, aunque su entrenador Carlo Ancelotti, quiso mostrarse tranquilizador.

"Estamos muy bien, no tenemos problemas físicos, el desgaste ha sido grande, pero tenemos tiempo hasta el domingo para descansar", afirmó el italiano tras el partido en Mánchester.

Los merengues, que sólo han perdido un partido de Liga esta temporada en septiembre contra el Atlético de Madrid, podrían prácticamente sentenciar el campeonato con una victoria el domingo.

El Real Madrid se escaparía hasta los 11 puntos del Barcelona, mientras el Girona, tercero se encuentra a 13 unidades de los merengues, antes de su partido contra el Cádiz este sábado.

"El Clásico es clave para LaLiga", recordó el miércoles Ancelotti, cuyo equipo llega a este tercer asalto contra los azulgranas tras sus dos victorias anteriores esta temporada.

Los merengues se impusieron en octubre 2-1 en el campo de los azulgranas en el clásico liguero de ida y enero golearon 4-1 a los hombres de Xavi Hernández en la final de la Supercopa de España en Riad.

El Real Madrid tiene ahora la oportunidad de completar su 'triplete' de victorias contra el Barça y de paso dar un paso de gigante hacia el título.

afp/livefutbol