Boca Juniors, todavía de fiesta tras la conquista del torneo de primera del fútbol argentino con el estelar Carlos Tevez, irá en busca de otra celebración el miércoles en la final de la Copa Argentina en Córdoba (centro) ante un Rosario Central ansioso por el desquite.

A falta de una fecha para el final del campeonato de 30 equipos, el equipo auriazul se aseguró la coronación el domingo pasado con un triunfo sobre Tigre (1-0). Esa victoria marcó distancias insalvables sobre San Lorenzo, el nuevo escolta que desplazó a Central, cuya última esperanza de luchar por el título se hundió con una derrota por 2-1 de visita frente a Banfield.

Si Boca empataba o perdía, y Central ganaba su partido, ambos iban a verse en una última fecha volcánica el domingo próximo en Rosario, con los locales dispuestos a dar el gran zarpazo en la vuelta final, pero esa finalísima que no llegó en el certamen de liga sí tendrá su lugar en la Copa Argentina, cuya definición se disputará en el estadio Mario Kempes.

Con una historia todavía fresca, la Copa Argentina busca tener la trascendencia, al menos en el plano local, que tienen las copas nacionales de otros países, con participación de todos los niveles federativos, que en esta oportunidad abarcó la presencia de 270 equipos. Aun con pocas ediciones jugadas, Boca ya ganó este certamen en dos ocasiones (1969 y 2012), mientras que Rosario Central va por una revancha propia.

Malos precedentes para Central

En 2014 era el gran favorito frente a Huracán, un rival que por entonces estaba en la segunda división, pero el 'Globo' resistió y dio el gran impacto en la definición por penales. La Copa Argentina otorga una plaza directa a la Copa Libertadores de América, aunque ambos ya se aseguraron sus respectivos lugares en el próximo torneo continental.

"El miércoles tenemos otra final. Será un partido difícil. Central es un equipo muy importante y debemos afrontarlo de la mejor manera", afirmó el técnico de Boca Rodolfo Arruaberrena. Por el lado rosarino, también hay hambre de gloria. "No nos pasa por la cabeza otra cosa que traer la Copa. Es nuestro partido del año, nos jugamos todo", dijo el entrenador Eduardo Coudet.

Según el goleador Marco Ruben, que anotó 21 dianas en el torneo local, "se enfrentan los dos mejores equipos del año". "Déjame jugar mal y levantar la Copa, ya jugamos lindo todo el resto del torneo", dijo el goleador.

afp/livefutbol