07.07.2025 17:38 h

Ivan Rakitic, el lugarteniente valioso y discreto

Ivan Rakitic, una pieza clave de la generación dorada de Croacia y del FC Barcelona, pero cuyo carácter discreto a veces le privó del reconocimiento que merece, anunció este lunes que se retira como futbolista.

"Es uno de los jugadores más subestimados del mundo", llegó a declarar en 2019 el técnico José Mourinho, contra quien se enfrentó a menudo cuando el portugués entrenaba al Real Madrid. "Debe mejorar su Instagram, no es muy bueno en eso", bromeó el luso.

Precisamente, el centrocampista balcánico anunció que cuelga las botas en una carta publicada en esa misma red social.

"Fútbol: me diste más de lo que jamás soñé. Me diste amigos, emociones, alegrías, lágrimas. Me diste una vida entera. Una vida que siempre llevaré con orgullo. Ahora me toca decir hasta luego", señaló el futbolista en un emotivo video.

En la selección croata, Rakitic tuvo un papel crucial junto a Luka Modric en el Mundial 2018, donde perdió la final ante Francia (4-2), lo que dejó un sabor amargo para el jugador, para el que fue su última competición internacional.

"Incluso el cielo de Moscú lloró con nosotros, nunca me recuperaré", dijo más tarde el croata, nacido y criado en Suiza, quien vistió 106 veces la camiseta 'cuadriculada' y con la que marcó 15 goles.

Sin embargo, el periodo de mayor felicidad fue en el Barça, donde estuvo mejor rodeado que en el equipo nacional.

Con un equipo de ensueño liderado por el argentino Lionel Messi, el brasileño Neymar y el uruguayo Luis Suárez, así como Andrés Iniesta, Rakitic ganó la Liga de Campeones en 2015, cuatro Ligas y cuatro Copas del Rey; en total, 13 títulos entre 2014 y 2020.

Tras aterrizar en Barcelona en el verano boreal de 2014 procedente del "club de su corazón", el FC Sevilla, donde era capitán, tuvo que asumir la ardua tarea de relevar a Xavi, una leyenda del Barça que lo había ganado todo tanto a nivel de club como de selección.

El croata rápidamente se impuso como titular indiscutible en el mediocampo y alcanzó la cúspide de su trayectoria.

"Llegó el Barça. Me hiciste vivir un sueño que ni me atrevía a imaginar. Jugué con los mejores. Levanté trofeos. Viví noches mágicas en el Camp Nou. Me diste el privilegio de formar parte de tu historia", afirmó.

Frente a la Juventus en la final de la Liga de Campeones, abrió el marcador en el minuto 4, asistido por Iniesta. Es "el gol más importante de mi carrera", reconoció tras la victoria del Barça (3-1), que logró su quinta orejona, la última hasta ahora.

Rakitic tiene todo lo que se espera de un jugador modelo: polivalencia, calidad defensiva, capacidad de pase, talento para marcar (139 goles a lo largo de su carrera) y capacidad para ser decisivo en momentos cruciales, como en un Barça-Madrid de 2017 donde encontró la escuadra con un majestuoso disparo con la izquierda. Y, aun así, el foco mediático se lo llevaban otros.

Rakitic sufrió la comparación en su puesto con compañeros que se encuentran entre los mejores de la historia: Iniesta en el Barcelona y Modric en la selección croata.

Tras un final discreto con el club catalán, regresó al Sevilla, club en el que llegó por primera vez tras sus inicios en el FC Basilea y el Schalke 04. Amplió su palmarés en 2023 con una segunda Europa League, un trofeo que ya había ganado con el mismo club nueve años antes.

Al año siguiente, dejó Andalucía para un breve paso por Arabia Saudita antes de unirse al Hajduk Split, en Croacia, donde ha puesto punto final a su carrera.