Los futbolistas latinoamericanos que se desempeñan en Europa vivieron uno de sus días más prolíficos coincidiendo con la disputa de la fecha situada en el calendario entre los partidos de ida y vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones.

Las escuadras que lideran las principales ligas europeas (FC Barcelona en España, PSG en Francia, Chelsea en Inglaterra, Juventus en Italia y Bayern de Múnich en Alemania), muchas de las cuales se mantienen con opciones en la Champions, vencieron sus compromisos locales con una destacada actuación de sus estrellas americanas.

El Barça se impuso al Valencia con goles de Leo Messi y Luis Suárez, y un penal detenido por el chileno Claudio Bravo. En Inglaterra una magistral asistencia de taquito del brasileño Oscar sirvió para que el belga Eden Hazard anotase el único gol del partido ante el Manchester United. El argentino Javier Pastore, con un doblete, fue el principal artífice de la victoria del París Saint Germain ante el Niza (1-3), un triunfo sentenciado con un postrero gol del charrúa Edinson Cavani. Y en Italia la Juve acaricia el título al imponerse 2-0 ante la Lazio con gol del argentino Carlos Tevez. Hasta el peruano Claudio Pizarro, quien apenas había contado para el técnico del Bayern de Múnich Pep Guardiola en el 2015 gozó de minutos en el triunfo del cuadro bávaro en la cancha del Hoffenheim.

El choque entre el FC Barcelona y el Valencia (2-0) vivió con ambos goleros uno de los duelos particulares más interesantes. El meta chileno, internacional con La Roja, Claudio Bravo, y su homólogo del Valencia y de la Canarinha Diego Alves llegaban como máximos aspirantes a llevarse el trofeo Zamora que premia al arquero menos goleado de la Liga. Bravo salió del choque con los 19 goles encajados con los que lo comenzó, mientras que Alves, con los dos goles que le endosó el Barça cuenta con 22 goles recibidos. Pero mientras el ex de Colo-Colo ha disputado los 32 partidos disputados de Liga, Alves se perdió un choque, ante el Deportivo de La Coruña, por enfermedad.

El meta titular en Liga del Barça (en Champions y Copa del Rey el puesto bajo el arco es para el alemán Marc Andre Ter Stegen) resultó decisivo al detener un penal al valencianista Dani Parejo apenas 7 minutos después de que Suárez adelantase al Barça en el primer minuto. Bravo confesó al término del partido que su atajada estaba sustentada en un estudio previo de los lanzamientos de penal del Valencia: "Tenía claro a dónde podía tener más opciones de patear". Sobre el juego del Barça, menos elaborado de lo acostumbrado Bravo señaló que el Valencia es "un rival que juega con mucha intensidad, hubo que apelar al espíritu y al corazón. Cuando las cosas se complican hay que sacar la tarea adelante como sea posible". El chileno sacó otra gran mano a un disparo de Rodrigo, y vio una amarilla por pérdida de tiempo en los estertores del partido.

Messi y Suárez lideran al líder

La ovación del Camp Nou puesto en pie cuando el delantero uruguayo enfiló el camino al banco para dejar su sitio al español Pedro Rodríguez sirvió para calibrar el cariño que el astro charrúa ha conquistado entre su afición, máxime luego de sus últimos dos partidos, en los que ha anotado tres goles.

Artífice con su doblete de la victoria del Barça en el Parque de los Príncipes ante el París SG, el Pistolero sólo tardó 54 segundos en volver a besar las redes en el regreso a la competición doméstica. En una rápida transición entre defensa y ataque Suárez realizó un buen desmarque para recibir un pase de Messi y batir al brasileño Alves mediante un derechazo raso y conseguir así su undécimo gol en Liga.

El astro de la Albiceleste añadió a su historial de marcas y registros goleadores individuales una nueva cifra redonda. Con su gol ante el Valencia Messi logró su gol 400 con la camiseta azulgrana. 'La Pulga' culminó un contragolpe en el tiempo extra, cuando el Valencia estaba volcado en busca del empate, y pese a errar su primer disparo en un mano a mano con Alves, le favoreció el rechace del meta brasileño para anotar a puerta vacía el segundo tanto culé que le sitúa con 35 goles en Liga a cuatro del portugués Cristiano Ronaldo.

Además de su gol dio el pase a Luis Suárez en el primero y estrelló un balón en la cruceta en el lanzamiento de una falta. Pero su partido fue ejemplo de los nuevos roles que ha asumido Messi esta temporada además de ejercer de goleador: el sacrificio defensivo y su función de reparto de juego desde la línea de tres cuartos.

afp/livefutbol