05.05.2019 00:15 h

El Celta gana a un Barça-B y sella casi su permanencia

Maxi Gómez abrió el marcador en Balaídos. (Foto: Getty)
Maxi Gómez abrió el marcador en Balaídos. (Foto: Getty)

El Celta ganó 2-0 a un Barcelona de circunstancias, este sábado en la 36ª jornada de la Liga española, para dar un paso de gigante hacia la permanencia en Primera División, que se dispone a abandonar el Rayo Vallecano, descendido virtualmente tras esa victoria de los gallegos.

Un remate de volea del uruguayo Maxi Gómez (67) y un penal transformado por Iago Aspas (88) dieron tres puntos de oro al Celta, para ponerse provisionalmente cinco puntos sobre el descenso a falta de dos jornadas por disputar, mientras la peor noticia para el Barcelona fue la lesión de Ousmane Dembelé.

El extremo francés apenas duró seis minutos sobre el terreno de juego, antes de sentarse haciendo claros gestos de que no podía seguir, mientras se quejaba de su muslo derecho.

"Es un contratiempo importante para nosotros, de cara a Anfield y de cara a los partidos que quedan", dijo el técnico azulgrana Ernesto Valverde tras el encuentro.

Pese a no contar con sus habituales titulares, el equipo azulgrana se adueñó pronto de la pelota con el joven Riqui Puig, Arthur y Carles Aleñá marcando el tiempo del partido en el centro del campo, aunque sin hacer demsiado peligro. Un disparo de Moussa Wagué que sacó Rubén Blanco fue prácticamente la única ocasión de peligro del Barça en la primera parte (41).

El Celta esperaba atrás buscando con balones largos a sus referencias delante Maxi Gómez y Iago Aspas hasta que a la media hora, los locales empezaron a presionar más y adelantaron líneas.

Caído en el desánimo

El equipo local dio su mejor cara tras el descanso cuando el Barça dio un paso atrás dejando a los locales adueñarse del encuentro. En el minuto 50, Araújo marcó un tanto anulado por fuera de juego tras unos instantes de suspense por el videarbitraje.

El Celta no se desanimó y un cuarto de hora después, Maxi Gómez empalmaba un centro de Boudebouz para hacer el 1-0 (67). El gol en contra no pareció espolear al Barça, caído en el desánimo, que al filo de los 90 minutos vio como Wagué hacía una mano en el área cometiendo un penal que Aspas transformó para dar la tranquilidad definitiva (88).

"Los jugadores se deben dar cuenta del valor de una derrota siendo el Barça", dijo Valverde.

afp/livefutbol