El Palmeiras cumplió su parte y goleó 4-0 al River Plate uruguayo este jueves, aunque no fue suficiente para lograr el ansiado boleto a los octavos de la Copa Libertadores, que quedó en manos de Rosario Central gracias a su victoria ante Nacional, el otro clasificado del Grupo 2.

No iba a ser una noche tranquila en el Allianz Parque de Sao Paulo con el Palmeiras colgado de un hilo de vida en la Libertadores, el corazón en la cancha, la calculadora en la mano y la cabeza en Montevideo. Demasiada tensión para mantener la mente fría. Necesitado de golear al eliminado River y de rezar porque Nacional, ya clasificado, venciera a Rosario Central en Uruguay, el 'verdao' se echó los nervios al hombro y salió en tromba al Allianz Parque.

Hubiera milagro o no, los de Cuca estaban decididos a que por ellos no iba a quedar, y en los primeros segundos de juego Alecsandro ya se aventuró con el primer lanzamiento desde fuera del área. Había que marcar rápido o el funeral por el Palmeiras en la Libertadores se celebraría antes de tiempo. Hiperactivos, los brasileños se movían con frenesí por la cancha, obsesionados con un tanto que actuara de ansiolítico.

Pero tenían compañía en el gramado y River no había viajado a Brasil para colaborar con la causa. En sus arreones sin fin, el Palmeiras descuidaba la defensa y los uruguayos, esperando agazapados al contraataque, silenciaron a la marea verde a los diez minutos cuando Rosso burló la defensa local y casi acaba con la aventura suicida del 'verdao'.

El ímpetu del Palmeiras, sin embargo, tenía que dar sus frutos y llegaron montados en la magnífica carrera de Egidio, que recibió un pase de Robinho desde el suelo, atravesó el área y acabó batiendo a Pérez por la derecha para poner el 1-0 antes de cumplir los 20 minutos. Explotó entonces el Allianz Parque, Cuca se santiguó en la banda y al Palmeiras le bajaron las pulsaciones unos segundos, hasta que las matemáticas se les volvieron a caer encima.

No había noticias desde Montevideo, pero sí tiempo para hacer más goles con los que contrarrestar el mejor saldo de Rosario Central -necesario para romper el empate en caso de que cayeran en Uruguay- y los paulistas volvieron a la faena con el corazón desbocado. Cuánto más le complicaran la noche al arquero charrúa, más cerca estaría la goleada y, Barrios acampó en el área visitante hasta que logró marcar en el 38, pero el tanto acabó anulado por una falta previa.

Seguía el Palmeiras a lo suyo, cuando, de repente, el estadio enmudeció. Gol de Rosario en Montevideo. Ahora sí, una clasificación que partió como improbable parecía ya imposible. Pero con una fe a prueba de golpes, el 'verdao' respondió largando un contraataque rabioso, que culminó Allione en velocidad para lograr el 2-0 al borde del descanso.

Alecsandro, protaginista del 'verdao'

Fue en el medio tiempo cuando los brasileños sintieron la herida y volvieron a la cancha aún aturdidos por la realidad. Pero los de Cuca se habían vestido esta noche de los violinistas del Titanic y no pensaban dejar de tocar hasta que el barco se hundiera. Incluso cuando el agua ya les llegaba al cuello con el segundo tanto de Rosario Central en Montevideo.

Orgulloso, el 'verdao' respondió de nuevo con un tanto de Allione, que recogió un rebote de Alecsandro para poner el 3-0. Ya en el 80, el propio Alecsandro anotó de penal el cuarto para firmar la mayor goleada del Palmeiras este año, pero en el peor momento. El equipo paulista dejó todo en la cancha y se fue aplaudido por su hinchada, pero pregúntandose hasta dónde habrían llegado si hubieran jugado así desde el comienzo de año.

Gracias a la victoria 2-0 que logró Rosario ante Nacional a la misma hora en Montevideo, el Grupo 2 cierra con los argentinos líderes con 11 puntos, seguidos por Nacional con 9, y eliminados los brasileños con 8 unidades y el River Plate con apenas 3.

afp/livefutbol