Tras ganar por 2-1 a la Real Sociedad en Ipurua, la SD Eibar jugará otra temporada más en Primera División. Los vascos se han salvado matemáticamente tras sumar otros tres puntos y llegar a 41 unidades esta temporada. 12 más que el Sporting de Gijón, primer equipo que se encuentra en puestos de descenso a falta de 5 jornadas para el final de La Liga.

Se asemejaba una temporada convulsa el pasado agosto para el Eibar, los armeros mantenían la categoría por el descenso en los despachos del Elche y el tiempo para la planificación de la plantilla fue bastante escaso.

Mendilibar era el capitán general de un proyecto sin demasiada presión pero con ilusión. Llegó Borja Bastón, y con él otros nombres como Keko, Inui o Sergi Enrich, a priori desconocidos y que se han forjado un nombre en esta Liga BBVA a base de coraje y esfuerzo. Se creó un grupo, con el técnico como líder, y gracias a ello empezaron a llegar los resultados.

Y de qué manera, el Eibar firmaba una gran primera vuelta, los goles de Bastón aupaban al equipo hasta la sexta plaza y permitían a Ipurúa soñar con Europa. No fue así, el rendimiento ha decaído en esta segunda parte de la temporada, pero el feudo vaso se conforma con ver una temporada más sus colores en la máxima categoría del fútbol español.

El Eibar representa todo lo contrario al fútbol moderno, un equipo humilde, de pueblo, que ha logrado la épica de dos ascensos consecutivos desde 2ªB y mantenerse por segunda campaña consecutiva en Liga BBVA, digno de admirar.

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