Ninguno pensaba llegar a agosto con tantas prisas, pero la temporada puede agonizar antes de tiempo para los gigantes brasileños del Palmeiras y el Atlético Mineiro, obligados a remontar este miércoles sus duelos de octavos de Libertadores, mientras el Gremio trata de alargar su luna de miel.

No era así como había imaginado el 'Verdao', quien se jugará la vida ante el Barcelona de Guayaquil, el año posterior a su anhelado título brasileño. Tanto, que el centrocampista venezolano Alejandro Guerra aseguró en abril que no vencer la máxima competición continental sería un "fracaso".

Pero los meses han desgastado antes de tiempo a un Palmeiras que ya cambió de técnico -y tuvo que llamar de urgencia a Cuca-, fue eliminado de la Copa de Brasil y es cuarto en liga, a 15 lejanos puntos del líder Corinthians. El golpe más duro sería, sin embargo, no lograr remontar en casa este miércoles el 1-0 de la ida contra los ecuatorianos, oscureciendo definitivamente una campaña planificada para ser histórica.

Sin esconder su obsesión con la Libertadores, Cuca reservó a sus titulares en la derrota del domingo en liga contra el Atlético Paranaense (0-1). Con su tropiezo, el Palmeiras quebró una serie de seis partidos invicto y la oportunidad de alcanzar al Santos, pero solo el miércoles se sabrá si el sacrificio valió la pena.

"Los chicos que perdieron hoy, si fuera a compararse con una guerra, fueron el pelotón de frente que salió en defensa de los que jugarán el miércoles", afirmó Cuca tras el partido.

Y la batalla promete ser dura. Con un pobre desempeño hasta ahora en la segunda fase del torneo de Ecuador, donde son novenos, los 'toreros' tratarán de preservar con uñas y dientes el gol en el descuento de Álvez en la ida, que les dejó con un pie en los que podrían ser sus primeros cuartos de final en 19 años.

Para ello, los del uruguayo Guillermo Almada, que desembarcaron el domingo en Sao Paulo, se agarran al buen recuerdo del pasado 2 de mayo, cuando vencieron al Botafogo en la vuelta de la fase de grupos.

"Será un partido difícil, en el que un error puede definir el resultado. Pero ya hemos jugado en Brasil y hemos sacado ventaja", afirmó el volante Richard Calderón al diario El Universo.

Romper la mala racha

Tampoco será una noche cómoda para el Atlético Mineiro. Último campeón brasileño de la Libertadores, gracias a los destellos finales de Ronaldinho en 2013, el 'Galo' tenía otros planes para este año, con Fred y Robinho brillando en su ataque.

Pero tras conquistar el torneo del estado en mayo, comenzaron los problemas. Decimocuarto en liga, la mala racha en casa le costó el cargo a Roger Machado el pasado 20 de julio, dos semanas después de que el Jorge Wilstermann pusiera contra las cuerdas su sueño en la Libertadores, con el 1-0 de la ida.

Eliminados recientemente de la Copa de Brasil, otra derrota en casa complicaría mucho el futuro de su nuevo técnico, Rogério Micale, quien tras el tropiezo del domingo ante el Gremio (2-0) pidió el último esfuerzo a una hinchada decepcionada y que todavía duda si podrá contar con Fred, recuperándose de una lesión.

"Es el partido de nuestra vida. Tenemos que ganar, pasar de fase. Cuento mucho con nuestra afición, que está molesta. Me siento obligado a pedir el apoyo del hincha. Pido que nos dé ese voto de confianza, que nos auxilie", solicitó quien fuera el comandante de la 'canarinha' que conquistaba el oro hace un año en los Juegos de Rio-2016.

La otra cara de la moneda la vive el conjunto 'aviador', quien lidera el torneo clausura boliviano y llega a Belo Horizonte conjurado para defender el tesoro arrancado hace un mes en la altura de Cochabamba, y que podría ser el primer paso para clasificar a sus primeros cuartos de final en 36 años.

"La idea es que no nos marquen goles, nosotros hicimos nuestro trabajo en casa", valoró el lateral Omar Morales al sitio Diez, antes de embarcar el lunes hacia Brasil.

Duelo desigual

Mucho más tranquilo que sus compatriotas, el encargado de abrir la tarde de Libertadores en Brasil será el Gremio, que recibirá al modesto Godoy Cruz argentino con todo a favor.

Segundo en liga, donde este domingo venció con tranquilidad al Atlético Mineiro, clasificado para las semifinales de la Copa de Brasil y con los cuartos de Libertadores a tiro gracias al 1-0 que se trajo de Argentina, el fútbol le sonríe al 'tricolor' gaúcho, cuya única frustración hasta ahora es ver como el imbatible Corinthians sigue ocho puntos por delante en la punta del torneo.

Enfrente, sin embargo, tendrán a un 'Tomba' dispuesto a dar todo en uno de los partidos más importantes de su casi siglo de historia. Pero, a pesar de que pocos apuesten por ellos, los mendocinos desembarcaron el lunes en Brasil muy seguros de sus posibilidades.

"Se puede dar un fútbol más o menos vistoso, ellos lo van a jugar con paciencia pero sin regalar nada. Tenemos que responder de la misma manera, no nos vamos a enloquecer", aseguró el técnico Mauricio Larriera en rueda de prensa.

afp/livefutbol