Guingamp se clasificó este martes para la final de la Copa de la Liga a expensas del Mónaco, donde regresaba al banquillo su técnico portugués Leonardo Jardim, en un duelo que se decidió por penales (5-4), después del empate entre ambos equipos (2-2) tras el tiempo reglamentario.

Mónaco ganaba por 2-0 al descanso con goles del portugués Rony Lopes (18) y el ruso Aleksandr Golovin (24), pero Guingamp logró empatar en el segundo tiempo con los tantos de Alexandre Mendy (46) y Marcus Thuram (56), después de que el conjunto del Principado se quedase con un hombre menos por la expulsión de William Vainqueur.

En un duelo entre los dos últimos clasificados de la Ligue 1 se erigió en héroe el arquero del Guingamp Marc-Aurèle Caillard, que ingresó expresamente al terreno de juego para la tanda desde los once metros.

Así pues, el modesto conjunto bretón, verdugo del París SG, estará en Lille el próximo 30 de marzo para disputar la final ante el Estrasburgo o el Girondins de Burdeos. El técnico del Guingamp, Jocelyn Gourvennec, se guardó bajo la manga el as de Caillard, al no realizar un tercer cambio en previsión de un desenlace a penales, suerte en la que ya eliminaron al Angers y al Niza.

Pese a no poder contar con el brasileño Naldo ni con el colombiano Radamel Falcao, durante media hora pareció verse al Mónaco de los mejores tiempos con Jardim: defensa compacta, verticales contragolpes...

Pero la inercia negativa del Mónaco pesó más, y ni Cesc Fábregas ni el delantero cedido por el Atlético de Madrid Gelson Martins pudieron evitar que el equipo del Principado encuentre un motivo de alegría en una temporada para olvidar, en la que ahora centrará sus esfuerzos sólo en lograr la permanencia.

"Hemos jugado casi todo el partido con uno menos, empatamos después de ir ganando y luego perdimos a penales. Se puede decir que no tuvimos suerte", dijo Jardim, técnico del Mónaco, al final del duelo.

>>> La ficha de Marcus Coco <<<

afp/livefutbol